A pesar de que el Distrito Escolar de Bremerton consideró que "no había evidencias de que los estudiantes hubieran sido obligados directamente", e Instituto Bremerton ha decido despedirle.
Joe Kennedy, entrenador de fútbol del Instituto Bremerton (Washington), ha sido suspendido por rezar al final de cada partido de fútbol para dar las gracias. Este hombre sirvió durante 20 años en los marines y estuvo destinado en las operaciones Tormenta del Desierto y Escudo del Desierto de Irak. Sin embargo, lo más duro que le ha pasado es que le suspendieran y le obligaran a ver a sus muchachos desde la grada.
“Sería más fácil si me apuñalases o me disparases en combate“, ha afirmado este entrenador en una entrevista realizada por The Daily Signal en la que añadía que se sentía “como si les estuviera fallando”.
Durante ocho años, Kennedy, al final de cada partido, caminaba hasta la línea de 50 yardas y rezaba una oración para dar las gracias. Al poco tiempo, unos pocos estudiantes voluntariamente se unieron a él y, con los años, los equipos rivales también lo hacían. Kennedy decía que se inspiró en la película Facing The Giants para hacer este ritual.
Los chicos estaban de acuerdo con este ritual, y muchos de ellos participaban en este rezo de agradecimiento. “Era algo mágico”, afirmaba Cody Whaley, uno de sus alumnos., pues consideraba que “este ritual representaba lo que significaba ser un equipo, lo que era estar unidos al final del partido”.
Por su parte, el excapitán del equipo, Connor Mahoney, cree “no hacía nada malo, sólo nos estaba calmando si habíamos perdido. Siempre sabía qué decir“.
En un comunicado, el Distrito Escolar de Bremerton dijo que “no había evidencias de que los estudiantes hubieran sido obligados directamente a rezar con Kennedy”. El propio entrenador afirmaba que varios de los estudiantes no se unían al rezo y que “de hecho, esos son mis capitanes porque tienen el valor de luchar por lo que ellos creen que es correcto“.
Sin embargo, el 28 de Octubre de 2015, un día antes del último partido de la temporada, la dirección del colegio comunicó que “rezar en la línea de 50 yardas es un riesgo real de violación de los derechos constitucionales y federales de los estudiantes y que el colegio sería el responsable”, por lo que suspendieron a Kennedy de participar de cualquier manera en los entrenamientos y en la dirección del equipo, lo que le obligó a ver el último partido desde la grada.
El entrenador está llevando esta situación por las vías legales alegando que se le está discriminando religiosamente en su lugar de trabajo. Así lo ha afirmado su abogado: “En pocas palabras, el colegio está discriminando al entrenador Kennedy en base a su religión, basándose en que es cristiano. Eso es discriminación religiosa”.
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