Virgen María: Los favores concedidos a ustedes, cuando reciben el Cuerpo de Mi Hijo

Viernes, 19 de octubre del 2012, a las 9:06 hrs.

(Recibido durante una aparición de la Bendita Virgen María, que duró 20 minutos, durante la cual una imagen de la Santa Eucaristía apareció sobre su frente)

Mi niña, la Hostia que tú ves sobre Mi frente, es un símbolo para probar a todos los hijos de Dios la Presencia Real de Mi Hijo, en la Santa Eucaristía.

Mi Hijo está presente en el mundo y está al lado de cada uno de los hijos de Dios, todos los días, con la esperanza de que sientan Su Presencia.

Hijos, es solo a través de recibir el Verdadero Cuerpo de Mi Hijo, Jesucristo, el Redentor de la Humanidad, que ustedes serán bendecidos con gracias especiales.

Cuando Mi Hijo murió por sus pecados, para que cada hijo de Dios fuera capaz de desafiar la muerte, El dejó un legado importante.

La Presencia de Cristo, en la Santa Eucaristía, es real y, cuando es consumida, les trae a ustedes una protección especial. Esta les trae más cerca en unión con El.

El es el Pan de Vida. Este Don, para ustedes hijos, nunca debe ser cuestionado o rechazado.

Los favores concedidos a aquellos, que reciben Su Cuerpo y Su Sangre, incluyen la salvación del Purgatorio, si se recibe todos los días. Mi Hijo les llevará, en el momento de la muerte, entre Sus Brazos, lejos del fuego del Purgatorio.

La Santa Misa, que ofrece el Cuerpo Real de Mi Hijo, en honor de Mi Padre, trae con él también grandes beneficios.

Entre a más Misas diarias asistan y reciban más el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo, en la Santa Eucaristía, se les concederá Inmunidad de la purificación en el fuego del Purgatorio.

Aquellos de ustedes, que rechazan la existencia de Mi Hijo en la Santa Eucaristía, se niegan a ustedes mismos un gran Don. Ustedes no serán condenados por rechazar Su Cuerpo en la Santa Missa, pero no recibirán las gracias, que El desea otorgar sobre todos los hijos de Dios.

La Santa Comunión, que ustedes reciben, debe ser consagrada correctamente. Cuando ustedes reciben Su Cuerpo, El les llenará con un profundo y humilde amor, que fortalecerá su fe y los llevará a la Vida Eterna.

La Santa Eucaristía es el Don, que les concede Vida Eterna. ¡Nunca olviden esto!

Mi Hijo sufrió grandemente, para darle al mundo este gran Don, el Pasaporte al Cielo. ¡No lo rechacen! ¡No desafíen Su generosidad! ¡No subestimen el Poder de la Santa Hostia!

Por favor recen esta Cruzada de Oración (81): Por el Don de la Santa Comunión

Oh Hostia Celestial, llena mi cuerpo con el alimento, que necesito.
Llena mi alma con la Divina presencia de Jesucristo.
Dame las gracias, para cumplir la Santa Voluntad de Dios.
Nunca me dejes dudar de Tu Presencia.
Ayúdame a aceptarte en Cuerpo y Alma y que,
por la Santa Eucaristía, las Gracias otorgadas sobre mí,
me ayuden a proclamar la Gloria de Nuestro Señor Jesucristo.
Purifica mi corazón.
Abre mi alma y santifícame, cuando reciba el Gran Don de la Santa Eucaristía.
Concédeme las gracias y favores que ésta otorga sobre todos los hijos de Dios
y concédeme la Inmunidad del fuego del Purgatorio. Amén.

Mis hijos, ustedes deben rezar para que todos los Cristianos acepten y entiendan el Poder de la Santa Eucaristía. Es la armadura requerida, para salvar las almas de Mis hijos.

¡Acéptenla de buen grado y con generosidad de corazón!

Su Bendita Madre, La Madre de la Salvación

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