Buenas noches, Padre Giselo, quiero compartirle una cosa que ya me había sucedido, pero hemos hablado un poco; los pensamientos que me vienen a la mente son siempre de noche (no todas). Decidí escribir por primera vez en el diario y no llamarlo para no incomodarlo siempre. Mientras escribía, fui inspirada para transcribir lo siguiente:
"Mis quer
idos hijos: muchos católicos tienen miedo, católicos cobardes, que se hacen mis devotos, y después no defienden su religión, no defienden a Vuestro Dios; personas consagradas que me sirven, desvían las verdaderas doctrinas de la Santa Iglesia Católica, por temor a represalias; otros porque no creen en todo lo que les fue enseñado o porque simplemente no conviene. Mis queridos hijos, yo veo y escucho, observo sus falsedades, veo que no guían a las almas conforme a mis mandamientos y a mis designios, desvían a mis ovejas para que crean poco y para que se desvíen aún más de la fe. Estoy callado, pero Mi Justicia va a llegar, en aquel día no podrán decir nada, y no y no podrán mentirme y se acordarán de lo que hicieron, 'desobedecieron' y no cumplieron con los votos de [su] consagración. No abusen de Mi Misericordia. Yo soy un Dios bueno. Muy bueno. Pero acuérdense también que soy un Dios de Justicia.
No abusen del más frágil, de los flacos y de los que más necesitan. El egoísmo entre ustedes es demasiado, y mi cáliz está ya por derramarse; aún no hago nada por Mi Madre, por Su intercesión y por las oraciones de los fieles que tengo en la tierra. Por Mi Madre, sólo por Ella y por los fieles que están en la tierra y que estoy observando y callando".
Mensaje para los que siguen a Jesús:
"Para los que me siguen, que son pocos como hace 2000 años, confesión, Misa, Comunión, Adoración a Mi Sagrado Corazón en el Santo Sagrario y el Santo Rosario a Vuestra Madre María, fiel, que llora y sufre por ustedes.
Aguanten de pie, no se desanimen, sean fieles a Mí, a Mi Verdad, siempre por delante y no sean oscuridad, sean luz en medio de las tinieblas. Manténganse firmes y unidos. Estoy conduciendo a mis elegidos a conocerse y a mantenerse juntos. Hablen con frecuencia, compartan lo que sienten y no ignoren los avisos.
Yo, Jesús, estoy con ustedes y ustedes conmigo. Sean luz, no importa lo que suceda, sean luz ahora, lo peor vendrá. Nuevamente les digo: no se escondan, sean luz de la tierra, no se preocupen como el resto, Mis Ángeles, Mi Madre y Yo, Jesús, estamos con ustedes, no duden de eso.
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