Puerto Iguazú (Iguazunoticias). “Seamos verdaderos, no trancemos con la mentira o con lo más fácil. Seamos hijos de la verdad y de la esperanza de nuestra sociedad”, manifestó el Obispo Martorell en su homilía dominical.
El Obispo Marcelo Martorell en su homilía en la Catedral de Puerto Iguazú, con ocasión del V Domingo Durante el Año, recordó a todos los católicos la vocación y misión de todos a ser sal que de sabor a la vida y a la sociedad y luz para el camino de la familia y la comunidad. “Estos tiempos piden que seamos sal para las familias y sociedades que han perdido el sabor de la verdad y la virtud”, dijo.
Asimismo pidió no ceder a la tentación de “ser candeleros que se esconden en un cajón, a ser católicos camuflados y escondidos. Hoy es más fácil no ser cristianos, es más fácil decir a los jóvenes: diviértanse, disfruten irresponsablemente, tengan sexo, dense todos los gustos, que decirles que la vida implica vivir la virtud, castidad, sacrificio, amor y esfuerzo por seguir el camino de Jesús. Hoy muchos padres guardan silencio frente a sus hijos, se han olvidado de ser consejeros y responsables ante Dios por el corazón y la vida de sus hijos e incluso muchos educadores han perdido el sentido pedagógico para la vida y han convertido el tiempo de las aulas en simples conversaciones simpáticas y agradables a los oídos de los jóvenes”.
El Obispo recordó que “en esta diócesis estamos celebrando el Jubileo en el que celebramos los 25 años de fe en una época en la que cada uno va por donde quiere, y tiempo en el que debemos mostrar el tesoro de nuestra fe y sus implicancias para la vida. Hay que hablar de la dignidad del trabajo, de la importancia de la oración y de vivir en la verdad, en el amor, la justicia y la paz. Vivamos como hijos de la luz, cuidemos a nuestras familias.
Hablemos de Dios en nuestras casas y de la dignidad de la vida. Seamos verdaderos, no trancemos con la mentira o con lo más fácil. Seamos hijos de la verdad y de la esperanza de nuestra sociedad, a ejemplo de la Virgen, Madre de la luz y de la verdad y siguiendo a Jesús, Camino, Verdad y Vida”.
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