El Padre Pío, durante su vida, se aparecía
a muchos por bilocación. Después de su muerte continúa manifestándose a
ciertas personas. Estos son los mensajes que entregó a un alma
privilegiada para que los diera a conocer al mundo.
"El Padre Pío estaba rodeado por una luz
maravillosa, en medio de flores y circundado de Angeles. Sus llagas eran
luminosas, pero sobre todo la llaga del costado. Sobre el pecho tenía
una Cruz, pero sin Crucificado. El Crucificado era el mismo Padre Pío.
En seguida, le trasmitió un MENSAJE que dice así:
"Querido hermano... escribe:"
¡No tengas miedo! ¡Soy el Padre Pío! ¡Viva
eternamente Cristo, Rey y Señor de todo el universo! Desde el trono de
mi gloria, te hago llegar mi palabra, mientras estás en el mar
tempestuoso de la vida humana, que se debate y nada en el estiércol de
toda clase de inmundicias.
Yo, Padre Pío, amante de Jesús
Crucificado, copia viviente de su vida crucificada, tengo el permiso de
comunicarte todo lo que me sucedió apenas expirado.
El Omnipotente Dios; justísimo y
amabilísimo, permitió que mi alma permaneciese todavía tres días en el
globo terráqueo, a los píes del Tabernáculo (Sagrario), para reparar
todas las irreverencias que se habían cometido en el lugar santo de
Dios, a causa de mi presencia atendiendo la gente. El haber quedado tres
días a los pies del Tabernáculo no significa pérdida de la santidad que
la infinita bondad de Dios tuvo a bien concederme. En el momento de mi
tránsito, comprendí a la luz de Dios, la necesidad de un acto completo
de reparación por todas las almas que, durante tantos años, cometieron
por mi causa muchas faltas de reverencia delante del Santísimo
Sacramento.
(Nota nuestra: Era muy difícil controlar
el comportamiento de los fieles en las largas filas de espera, mientras
el Padre Pío estaba confesando. Así que cuidado con las faltas de
reverencia dentro del templo, hay sacerdotes que son permisivos y
permiten vestimentas no adecuadas en misa y en otras actividades dentro
de la iglesia, principalmente en los meses de verano. Algunas personas,
tanto hombres como mujeres asisten a la Santa Misa con ropas no
adecuadas, ofenden a Dios al no asistir convenientemente. Hombres:
pantalones sueltos, largos, por ningún motivo pantalones cortos, camisas
abrochadas, dejar solamente abierto el primer botón. Perfectamente
aseados, si no usan barba, afeitados. Mujeres: con vestido y con el
largo adecuado, por ningún motivo los escotes y la ropa demasiado
ceñida. El Padre Pío se referirá más abajo a esto mismo).
El alma enamorada de Dios, conociendo a la
luz del Sol Eterno que se aproxima la belleza de Dios, se precipita por
si misma a dar al Señor el último testimonio de amor y reparación. Por
lo tanto no hay que maravillarse por aquellos tres días de reparación.
Al mismo tiempo fui hallado digno de ser semejante a Cristo hasta en el
ingreso en la fulgente gloria que me esperaba. ¿No permaneció Cristo
tres días y tres noches en el sepulcro? El cuerpo virginal de nuestra
dulcísima Madre Inmaculada, ¿acaso no quedó en la tierra tres días y
tres noches? Inescrutables designios de Dios que la razón humana no
puede comprender. Durante ese tiempo, el alma Santísima de Jesús gozaba
de la gloria beatífica de la Divinidad en el seno de su Padre Celestial;
en cambio para mí, los tres días pasados al pie del Tabernáculo
(Sagrario) fueron bastante penosos.
Después, el alma emprendió su vuelo,
deteniéndose en las mansiones de la gloria para contemplar toda la
grandeza de un Dios Omnipotente. Luego franqueé el último umbral donde
el alma abismada, contempla todos los arcanos que se gozan en el Paraíso
(ver nota al final).
No hablo del gran premio que he merecido
por tantos sufrimientos soportados en la tierra, pues, si me fuera
posible, hubiera preferido quedarme en la tierra para sufrir hasta el
fin del mundo para reparar por la gran Majestad de Dios tan ultrajada y
para poder salvar todavía más almas.
¡Oh almas negligentes.. valorad vuestra existencia! ¡Haced de ella un gran tesoro para la vida eterna!
Pero mi misión continuará todavía.. No
permaneceré inactivo. Acompañaré a las almas que me fueron queridas y
vigilaré a las que vacilen en la Fe. Estaré con vosotros mientras así lo
disponga la Divina Voluntad.
¡Invocadme en vuestros momentos penosos,
en el tempestuoso valle de lágrimas! Os ayudaré y os asistiré para que
no vacile vuestra Fe y deis gloria al Señor que os ha creado de la nada.
En el Cielo estoy en constante coloquio
con Dios para salvar las almas, pero especialmente recurro a la Reina
del Cielo y de la tierra junto a Nuestra Señora, desempeño mi misión...
Es tiempo de gran corrupción en el mundo, pero es también tiempo de gran
Misericordia por parte de Dios, que sigue esperando que sean utilizados
sus méritos infinitos.
"Te he dicho que hice mi Purgatorio al pie
del Tabernáculo. Esta ha sido la voluntad del Señor. Habría podido
hacerlo más prolongado y de distinto modo. Mi Purgatorio lo hice en vida
sobre la tierra, signado con las llagas de Jesús Crucificado y con el
alma continuamente en penosa congoja, semejante a la que padeció Jesús
en la Cruz en su dolorosa agonía. He podido vivir tanto, gracias a la
asistencia que me proporcionaba el Señor.
¿Quieres saber cuál es mi gloria? Sólo puedes formarte de ello una pálida idea.
Hay gozos paradisíacos que se descubren
siempre de nuevo, y uno queda siempre extasiado... Pero no hay para
todos la misma gloria... El alma que ha amado más, que ha sufrido más y
que se mantuvo en la verdadera pureza, esa alma es capaz de saborear
mucho mejor el misterio incomparable de la Celestial Jerusalén.
Yo me hallo junto a mi querido Padre
Francisco (San Francisco de Asís), rodeado de Querubines y Serafines que
entonan el himno del amor y de la gloria.
En el mundo se vive sin Fe, o tal vez con
Fe lánguida. Los que están más cerca del Señor podrían trabajar más y
embellecer su alma con jugos vitales..¡Dichosas las almas que, como
industriosas abejas, llegan a alcanzar la meta celestial con la corona
bien formada sobre su cabeza!
Mientras tanto, en el mundo sólo se piensa
en gozar y se peca mucho. Hay amenazas por parte de Dios que se van a
cumplir inexorablemente. Toda la Corte celestial adora a la Omnipotencia
Divina y le suplica que se aplaque. Por eso mismo... rogad todos y
ofreced sacrificios.
Todos dicen: ¡Ha muerto el Padre Pío ! ¡Ha
muerto el Padre Pío! Mas ¿cómo puede llamarse "muerto" al que ha
alcanzado la verdadera vida, la eternidad? El alma inmortal abandona sus
despojos mortales, o sea el cuerpo, para gozar de la verdadera
felicidad. Muertos son los que viven alejados de Dios, sin vivir la
verdadera vida, esto es: la gracia divina. El alma muerta a la gracia,
viviendo en las tinieblas, tiene su cuerpo como un cadáver ambulante,
sin consistencia esencial. Toda la vida que anima al cuerpo es la
sustancia real emanada de la vida del alma. De ahí que el título de
muerte, para los seguidores de Cristo, es absurdo. Se debería llamar
"tránsito" "viaje a la casa paterna".
En el mundo se viaja mucho, llevando el
alma en el frágil vaso que la contiene. De ahí arrancan las facultades
intelectuales operantes, producidas por el alma.¡Ay de aquellos que no
conocen bien lo que significa pasar de la tierra a la eternidad! Se
experimenta un gran miedo porque no se vive de la realidad vital. Por
esto, se da mucha importancia a la humanidad, viviendo a medias.
¡Amad la verdadera vida que os conduce a
Cristo! ¡la carne debe servir de instrumento para atesorar méritos con
miras al viaje que conduce a las bodas eternas! "¡Nada de miedos!" El
que sepa viajar, encontrará su triunfo...! El triunfo de haber
custodiado bien el tesoro del alma inmortal en unos despojos mortales,
terrestres, llamados "cuerpo", el cual también resucitará
resplandeciente al final, para gozar de la felicidad celestial. Cuanto
más frenemos el cuerpo, mortificando sus fuertes pasiones y
manteniéndolo en la pureza, tanto más nos servirá para obrar el bien y
tanto más brillará en la feliz eternidad.
La muerte no es tal para los que hayan
vivido la vida de Cristo, sino que es vida. El alma es el centro vital
de todo el ser humano. Apenas deja, el cuerpo, se lanza como flecha
hacia Dios, Fuente de vida para iniciar la vida sin fin... Siendo así,
las almas en gracia de Dios no deben experimentar ninguna especie de
terror al aproximarse la hora suprema de su encuentro con el Creador".
"Muchas personas me han tenido por
áspero... irascible.. ¡He aquí el motivo! ¡Cuántas luchas intimas debí
entablar contra el amigo del orgullo, que a veces me molestaba
fuertemente y, en ciertas circunstancias propicias, me hacía obrar
diversamente!
¡Pero no debemos juzgar con facilidad a un alma que humildemente ama, sirve y se sacrifica para la gloria de Dios.
"Querido hermano en Cristo y con Cristo!
Te recomiendo ocuparte actualmente de cómo poder honrar siempre más a la
gran Madre de Dios y Madre nuestra. Si estuvieses en el cielo y vieras
todo lo impuro que hay en el corazón del hombre, y cómo el hombre
quisiera desbaratar los planes de Dios manifestados en la Redención
humana por medio de María Inmaculada, tú desearías precipitarte, si te
fuese posible, sobre la tierra, para manifestar al mundo la verdad
infalible del Verbo Encarnado en el seno purísimo de la Virgen María,
por obra y virtud del Espíritu Santo. Sin embargo, sabiendo tú todo lo
que hay en el mundo no puedes llegar a comprenderlo plenamente, por no
encontrarte en el eterno esplendor de Dios.
¡Cuánta consternación y aún miedo, para
expresarme de un modo humano, no deja en nosotros la Infinita Justicia
de Dios, dispuesta a actuar al ver vilipendiada y ultrajada su Infinita
Majestad! Tú, querido hermano, querrías comprender cómo los
Bienaventurados pueden gozar y al mismo tiempo sentir consternación y
miedo: vete sabiendo que, siendo nosotros felices en el Cielo, nos vemos
obligados a valernos de modos terrenos para hacernos comprender mejor.
¿No fue necesario que se humanizara el Verbo de Dios, Jesús, para salvar
a la humanidad? Por lo tanto, no es nada extraño que nosotros nos
manifestemos tristes y doloridos, y que podamos estar horrorizados ante
la terrible desventura que afectará a toda la humanidad, contaminada con
la culpa y sin posibilidad de salvación.
Los ángeles, aun siendo puros espíritus,
cuando se aparecen, ¿no tornan acaso formas humanas? Todo es posible
para Dios, cuando Él lo quiere.
La manifestación dolorosa debe aparecer en
proporción con la redención de un Dios Omnipotente, de tal modo que el
hombre tome conciencia del horror que despierta en Dios su presencia
tenebrosa.
Cuando el cielo está sereno y brilla el
sol, el hombre se siente feliz de poder obrar cómodamente, sin encontrar
obstáculos; pero cuando el cielo se presenta oscuro y amenaza con una
lluvia torrencial, entonces sí que el hombre toma precauciones de
defensa. . . siempre y cuando lo quiera.
¡Cuántas manifestaciones nefastas de
libertinaje inmoral! Los malvados, queriendo encubrir su corrupción,
pretenden ofuscar o anular los atributos de Dios en la creación y
Redención del hombre caído y luego depravado con tantas infamias. El
mundo camina en tinieblas!. No hay medio de escape! Debería ser
castigado y reducido a la nada, con más razón que Sodoma y Gomorra!
No tardéis en destilar sobre las almas un
poco de luz del cielo. !Pero antes que nada, esta luz deberían recibirla
las almas consagradas... aseglaradas..., que pretenden cambiar el Maná
Celestial (la Eucaristía) por las bellotas de los animales inmundos!
"¿Qué sucederá en el mundo? Nuestra
felicidad del Cielo está invadida por gemidos angustiosos, por cuanto
todos tenemos en la tierra seres humanos que nos pertenecen.
¡Apresúrate! ¡No te detengas en reflexiones! Escribe. . . habla. .
sacude los corazones que quieren sumergirse en el barro! Son, ante todo,
nuestros Hermanos Consagrados los que hacen amargo el "Pan de la Vida",
por cuanto comienzan a corromper su conducta. ¡Qué trágica
perspectiva!... ¡Qué Babilonia de visiones!... La hora es gravísima y
serán ellos los primeros en ser envueltos en la tormenta, por cuanto a
causa de ellos ocurre tanto mal en el mundo.
Pon en práctica tu programa:
lº Manifestar al mundo el Dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María;
2º Proclamar que las almas consagradas
(sacerdotes y religiosos) al no querer seguir las normas de la pureza y
de la continencia virginal, no son dignas de permanecer en el servicio
de Dios junto a los Santos Tabernáculos.
Hace falta mucha oración, un poco de
penitencia, mayor unión con Jesús Eucaristía, mayor dedicación al
desagravio. Se necesitan víctimas de reparación, almas Hostias, almas
puras. El sufrimiento de las almas puras, penetra en los Cielos.
Que no duerman los fieles! Preocúpense de los intereses del Creador, eviten los pasatiempos inútiles la televisión prolongada!
¡Privaciones. .. penitencia. . . celo por la gloria de Dios!
"Te propongo todavía manifestar al mundo,
dos problemas importantes que tanto se valorizan en la Gloria Beatífica,
en la cual nos encontramos. Si nos fuera dado bajar a la tierra,
estaríamos dispuestos a volver a ella, para hacer méritos y llenar, cada
uno de nosotros, aquellos huecos grandes y pequeños pasados inútilmente
en tiempos perdidos.
Dios ha creado a los hombres, no para
disiparse en el tiempo, sino para salvarse y santificarse por medio del
tiempo, empleándolo para la Patria Celestial que los espera a todos.
Es la pérdida del tiempo pasado
inútilmente en el pecado, lo que gradualmente arrastra al infierno. Este
es el primer problema: evitar la pérdida del tiempo.
El segundo es, inculcar la necesidad de vivir en la presencia de Dios. ¡Qué importante es vivir en la presencia de Dios!
El mismo Señor dijo a Abraham al constituirlo padre de grandes generaciones:
"¡Anda en mi presencia y sé perfecto!"
José, hijo de Jacob, invitado a cometer el
mal en casa de Putifar, se rehusó a ello enérgicamente diciendo: ¿Cómo
puedo yo cometer una mala acción en la presencia de mi Dios? - A
consecuencia de esto fue calumniado y recluido en una cárcel. Pero el
Señor estaba con José y lo premió, haciéndolo grato al director de la
cárcel, quien le confió los demás presos que quedaron todos a sus
órdenes. Además, el Señor le premió dándole el don de profecía y así
salió de la cárcel y fue constituido virrey de Egipto.
La casta Susana, invitada a pecar, al
pensamiento de "¡Dios me ve!", pronunció su "no" rotundo. Los
tentadores, burlados, inventaron una calumnia y la condenaron a muerte.
El Señor quiso premiarla, y mandó al Profeta Daniel para descubrir la
calumnia. Fueron condenados los acusadores de Susana y ella fue liberada
de aquella inefable calumnia que debía conducirla al martirio.
¡Problemas importantísimos son éstos de
los últimos tiempos, tan pecaminosos y tan llenos de escándalos! Se vive
como si Dios no existiese y aquellos que conocen la existencia divina
intentan huir de la mirada de Dios, a fin de ahorrarse preocupaciones en
la justificación de su conducta extraviada.
Muchas almas se hartan de conocer y saber
lo que yo he dicho o hecho en San Juan Rotondo, pero no logran decidirse
sobre una base firme y convincente.
"Te recomiendo insistir para hacer
progresar el amor y la preocupación hacia aquel acto supremo del
infinito amor que prodigó Jesús dándose a Sí mismo todo entero y sin
límites a las almas. Que se sienta esta gratitud hacia Jesús Eucaristía y
que se ponga en práctica. El Tabernáculo es la fuente de la vida; es
sostén, paz, ayuda y consuelo de las almas fatigadas. Se debe ir a Jesús
con verdadera fe y no por rutina como para olvidarlo cuanto antes.
Vivir de la fe, de aquella fe viva que eleva las almas a las cosas
sublimes, en vez de sumergirse demasiado en la tierra. El mundo es un
lugar de tránsito. Se debe saber luchar para desprenderse de las cosas
fugaces. Si las almas no se acercan con frecuencia al Fuego Eucarístico,
permanecen frías, sin aliento, tibias, sin méritos. Y ¿qué consuelo
puede recibir Jesús de esas almas que no tienen la fuerza de volar sobre
todo lo creado? Debemos vivir firmes en la convicción práctica de
nuestra obligación de amar y servir al Señor.¡Oh, si las almas
conociesen bien y apreciasen el gran don de Dios que se quedó viviente
en la tierra, cómo vivirían la vida de otro modo! Del Tabernáculo se
sacan todos los tesoros: el alma se santifica y vive transformada en
Dios. Si no se experimenta hambre y sed de Dios Vivo, se vive una vida
vacía, obscura, que no hace ningún progreso."
"Se me atribuyen milagros, profecías,
bilocaciones, estigmatizaciones, etc. Pero yo no fui otra cosa que un
indigno instrumento del Señor. Sin la lluvia que cae del cielo, la
tierra no produce más que cardos y espinas. En cierto modo, Jesús debe
servirse de algún alma para demostrar al mundo su existencia y su
omnipotencia. A muchas almas ha dado el Señor abundantes gracias, pero
después se las retiró porque Él quiere ser correspondido. La semilla
debe germinar... el terreno debe ser fértil. Solamente se necesita
acoger a Dios que llama a la puerta y, si no se le abre generosamente
para recibir su visita... pasa de largo... no se detiene a hospedarse.
Exige cierta disposición que es un deber. El resto lo hace Él y sabe
hacerlo bien. Mas el alma que busca y desea la visita de Dios, tiene que
apartarse del bullicio del mundo. El buen Dios me encontró a mí.....
solitario y en oración. Llamó a la puerta de mi corazón y yo lo acogí,
pensando que era un deber el hospedar al Señor que me había creado. Amar
a Dios es el mayor deber de la vida, y yo lo comprendí desde niño, como
lo comprenden aún muchos niños, todavía no emponzoñados por el mundo.
¡Son las familias las que tienen la puerta cerrada a ¡a luz del sol! Son
las familias que malgastan tiempo junto al televisor, en presencia de
sus pequeñuelos. Esperan con ansia los programas interesantes sin
preocuparse de los niños, que van asimilando tanto veneno en sus
inocentes corazoncitos... y por esto el Señor pasa de largo! Así es el
tiempo presente: el paso de Dios, sin darle la oportunidad de detenerse!
Y después... ¡pobres familias que de un hogar hacen un foco de
rebelión! Yo, por la gracia de Dios, he cumplido mi jornada y creo haber
cumplido con mi deber en dar al Amor todo lo que Él por amor, me ha
dado a mí a lo largo de su Calvario.
¡Si supiéramos cómo resulta cien veces
centuplicado por Dios todo acto, aun el más mínimo, hecho por su amor! A
todos los miles de personas que acudieron a verme en San Juan Rotondo,
sin reparar en incomodidades y sacrificios, les pregunto:
¿Habéis cambiado de conducta? ¿Qué frutos
habéis sacado de haberos acercado a un pobre siervo de Dios? Si todos
hubieseis cambiado, habríais llevado la luz al mundo. Vuestros contactos
conmigo han dado escasos frutos, pues de otro modo el mundo no
empeoraría constantemente.
Reflexionad: Si la semilla enterrada en el
surco no muere, no echa raíces; si el hombre no muere a todas las
inclinaciones de la carne, no puede tener vida. El hombre y la mujer, en
el paraíso terrestre, no supieron luchar ni vencer en la lucha
diabólica del orgullo y cayeron vencidos en las garras de Satanás. Su
pecado pasó a todas las generaciones hasta el fin del mundo, y de ahí
que la lucha siempre revive en el hombre, como consecuencia del pecado.
Como un padre desnaturalizado, llevando una vida escandalosa, corrompe a
sus propios hijos con su mal ejemplo, así Adán pervirtió al mundo.
Lo que en estos momentos te estoy
anunciando, tú, querido hermano, puedes libremente referirlo, ya que es
urgente que la humanidad sea sacudida y despierte. Que no duerma en el
pantano de la culpa; que reconozca la omnipotencia de Dios tres veces
Santo, y que de su corazón mane leche y miel en vez de odio.
Los castigos, se los procura el hombre con
sus actos de rebelión contra el Dios Altísimo. El hombre, abandonado a
sí mismo por parte de Dios, se encamina hacia el abismo de toda clase de
perdición.
No se comprende bastante la importancia
del alma cuando debe comparecer ante la Infinita Majestad de un Dios
Juez. Aún algunos Santos, aunque de excelsa santidad, han demorado por
unos instantes su entrada en la gloria eterna a causa de algunas cositas
que parecen nada a los ojos de los hombres.¡Cada alma debe corresponder
a los talentos dados por el Señor! "Te dejo oh hermano, este legado:
¡El Crucifijo, la Eucaristía, el Corazón Inmaculado de María y las almas
que hay que salvar !"
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