“Porno-islamismo”: un argelino denuncia la hipocresía machista del mundo islamista

El escritor Kamel Daoud publicó un artículo sobre la sexualidad y el papel de las mujeres en ciertas sociedades musulmanas y su influencia en Europa. Ahora, en Argelia quieren matarle y en Francia le tachan de “islamofobo”, obligándole incluso a retirarse.

Javier Lozano -

 

22/02/2016

La mujer en las sociedades musulmanas ha generado numerosos debates / Imagen de AMB

Hablar de sexo en el mundo musulmán supone un riesgo para el valiente que se atreva a hacerlo en ciertos países de mayoría islámica. Pero es más sorprendente que hacerlo en Occidente suponga el ser acallado, criticado y tachado de islamófobo.

Es lo que le ha ocurrido al escritor argelino Kamel Daoud, que colabora habitualmente con grandes medios como The New York Times o Le Monde y medios árabes como Quotidien d´Oran. Este prestigioso periodista se ha convertido en el malo de la película tanto en países musulmanes como en la laicista Francia. Y todo ello por un artículo titulado La miseria sexual del mundo árabe, que muestra la hipocresía de los islamistas con respecto a la mujer y la sexualidad.

Daoud recuerda las agresiones sexuales masivas de Colonia en Nochevieja y los mismos sucesos ocurridos en la plaza de Tahir de El Cairo durante la Primavera Árabe. En el fondo los protagonistas eran los mismos: jóvenes musulmanes como agresores y mujeres como víctimas.

El recordatorio, que en su opinión, se produjo en Colonia “ha provocado que la gente en Occidente se percate de las grandes miserias que azotan a gran parte del llamado mundo árabe y el mundo musulmán en general, que es su enferma relación con las mujeres”. Este escritor afirma que muchas mujeres han sido apedreadas y asesinadas acusadas de ser culpables de “sembrar el desorden en la sociedad ideal”.

Para el intelectual franco-argelino, los islamistas tienen una verdadera “obsesión con la mujer que llega a la histeria”

Para él, el sexo tiene un papel primordial en toda esta situación. “Es un tema tabú” que ha ido a más con el rigorismo de los islamistas. “Hoy en día el sexo es una gran paradoja en muchos países del mundo árabe: uno actúa como si no existe, y sin embargo, determina todo lo que es tácito”.

Daoud considera que “las mujeres son vistas como una fuente de desestabilización y sólo se respetan cuando se define por una relación de propiedad, como esposa de X o hija de Y”.

En su opinión, los islamistas tienen una verdadera “obsesión” con la mujer, algo que llega a la “histeria” y a una “inquisición”. Y pese a esta situación, paradójicamente, el “sexo está en todas partes” pues lo empapa todo a pesar del rigorismo. Él lo llama “porno-islamismo”.

¿Qué consecuencias tiene esto? Que las personas, especialmente los jóvenes “fantaseen” con otros mundos: uno es Occidente y la imagen de lujuria que presenta y el otro el paraíso musulmán y sus vírgenes.

“A muchos jóvenes musulmanes no les gusta que el camino hacia el orgasmo pase a través de la muerte”

El escritor argelino cuenta que el paraíso y sus vírgenes son un tema recurrente de los predicadores islamistas, imagen a la que se rinden los terroristas suicidas. Pero a otros muchos jóvenes musulmanes “no les gusta que el camino hacia el orgasmo pase a través de la muerte”.

Por ello, la imagen de Occidente se ha convertido en otra especie de paraíso para otros muchos jóvenes musulmanes. Y la “relación patológica” que según Kamel Daoud existe con las mujeres en el mundo del que vienen se transforma en sucesos como los de Colonia.

Kamel Daoud, periodista y escritor francoargelino / Wikipedia

“La gente en Occidente está descubriendo, con ansiedad y miedo, que el sexo en el mundo musulmán está enfermo, y que esta enfermedad se está propagando a sus propias tierras”.

Esta denuncia de la sexualidad en el mundo árabe y sus consecuencias en Europa han causado ya un quebradero de cabeza al autor. Y no sólo en los propios países musulmanes, donde era más previsible sino sobre todo en Francia, el país en el que trabaja y es una personalidad pública.

En Argelia, los islamistas han emitido “fatuas” contra él por lo que es un objetivo prioritario de los islamistas.

Mientras tanto, en Francia, 19 intelectuales han firmado en Le Monde un artículo muy duro contra Daoud en el que le acusan de pronunciar discursos “racistas trivales” e incluso le llegan a llamar “islamófobo”. Él, que es precisamente objetivo de los islamistas.

“En Francia se ha vuelto demasiado difícil expresar algunos puntos de vista”

Esto sucede en la Francia y en la clase intelectual a la que se le ha llenado la boca con el “yo soy Charlie” pero que niega los análisis serios sobre los islamistas.

“Las presiones son muy fuertes: en Argelia los islamistas han emitido fatuas contra mí y ahora en Occidente algunos me han acusado de islamofobia: es algo inmoral, una inquisición. En Francia se ha vuelto demasiado difícil expresar algunos puntos de vista”, aseguró Kamel Daoud en el Corriere della Sera.

Como consecuencia de todas estas presiones recibidas ha decidido retirarse de la primera línea de batalla. Pero no debido al acoso islamista sino a la nueva dictadura de lo políticamente correcto. “No soy islamófobo, digo que la religión debe ser una opción, no una imposición. Sin embargo, Francia es un país con muchos tabúes y ahora yo sufro las consecuencias”.

Para concluir, este intelectual franco-argelino, elegido mejor periodista del año, lanza un mensaje a la nueva cultura europea: “No estoy a gusto porque no soy un provocador, soy sólo un hombre libre que quiera expresar su opinión. Y esto ya no es posible”.