Hijo, No puedo comprender ....

Hijo,
No puedo comprender después de miles de años que han transcurrido, después de pasar por sufrimientos terribles y penas, de haber atravesado guerras y enfrentamientos entre vosotros, de haber fraccionado mi Iglesia en miles y miles de religiones que nada tienen que ver con lo que pregonan y mirar el abandono, y hasta por momentos os digo con inmenso dolor, la dejadez de algunos de mis hijos q

ue no cumplen ni siquiera con un sólo Mandamiento, que viven entre el odio, el rencor y la envidia y sólo ambicionan tener poder para llevar a mis pequeños al más grande enfrentamiento entre vosotros, a querer triunfar, como vosotros dicen, cueste lo que cueste, hasta perder vuestras propias vidas.
Por ello os llamo a la reflexión y a que os pongáis a meditar de lo que habéis hecho a través de los años, si realmente sois un verdadero cristiano, si abrazáis la fe como debéis o es un simple acostumbramiento lo que hacéis y en vuestros corazones no hay arrepentimiento de todo el mal que habéis cometido. Os llamo a que volváis a caminar en la gran unidad como hermanos e hijos del mismo Padre que sois todos vosotros, que os alejéis de las preocupaciones que os llevan horas y horas de vuestras vidas que son simplemente por avaricia y poder y de nada os servirán en un mundo que se desangra, que no habláis entre vosotros y que sólo sabéis enfrentaros y perjudicar a través de palabras y hechos a vuestros propios hermanos. La ambición se hizo carne en muchos de vosotros y no os permite ver el dolor de muchos de vuestros hermanos, no os deja meditar ni pensar cómo deberíais, no os permite salir en la ayuda de aquel que necesita de la palabra, de un simple gesto de amor, no podéis comprender el dolor que hay en el mundo, los millones de niños que quedan dormidos por falta de alimentos en ese sueño eterno, las guerras que surcan ríos de sangre sobre toda la tierra y la desidia de nada importaros creyéndose muchos gobernantes que son el ser supremo. Estáis siendo llevados por el ángel desterrado rumbo al final de vuestra existencia, o acaso no os dais cuenta las demostraciones en vuestros continentes, o los movimientos de tierra, los huracanes, los tsunamis, las intensas lluvias, fríos y calores insoportables que estáis transitando hasta sentir las altas cumbres lanzar humo y fuego sobre pueblos, no podéis comprender que hasta vuestra Madre Tierra os está llamando a la reflexión, a que debéis volver al principio de la creación, al amor entre hermanos, a respetar toda vida en vuestro mundo y abrazar vuestras cruces sin tantas quejas, peleas y sin sembrar en vez de amor, como deberíais estar sembrando sobre la tierra, dolor, llanto y desesperación.
En vuestras manos os he dejado, amados hijos míos, que comencéis a vivir una vida plena de oración, arrepentimiento y encuentro con CRISTO JESÚS u os perderéis entre la oscuridad y las lenguas de fuego. Por ello os convoco a la oración del SANTO ROSARIO, al arrepentimiento y al encuentro con CRISTO JESÚS a través de una profunda confesión y una entrega desde lo más profundo de vuestros corazones. No os dais cuenta que todo se ha de perder si no retomáis los pasos tras las marcas que mi amado Hijo os ha dejado, no podéis comprender que si no retomáis el sendero, todo se ha de perder y millones de niños, hombres y mujeres se han de perder en la más profunda oscuridad. Pensáis que nada ha de pasar, pues, amados hijos míos, el final de los tiempos se está acercando y se encuentra más cerca de lo que muchos de vosotros pensáis. Si no os unen, si no volvéis al sendero de la luz, si no os arrepienten del mal cometido y confesáis vuestros pecados, si no hay conversión sobre toda la tierra, todo perecerá, pero los únicos culpables seréis vosotros porque os habéis separado, por no querer oír nuestros pedidos, nuestros llamados, nuestras voces a través de nuestros hijos e hijas en el mundo. Y os hablo a vosotros, mis Hijos Predilectos, aquellos que todo lo estudiáis, pensad y vivid más para salvar las almas que estar horas y horas encerrados. Hoy se necesita la Gran Evangelización basada en el más puro y divino amor, en la entrega total. Os hablo a un pequeño conjunto de vosotros, imitad a vuestros hermanos y salid, sed verdaderos apóstoles de la palabra y cuidad de los rebaños, no os dejéis solos, no os sigáis abandonando, abrid mi morada y vivid una vida como os habéis comprometido a través de los votos y sed humildes y sumisos y verdaderos apóstoles del más grande y divino amor e id al encuentro de todos los que un día se marcharon de mi morada y hablad con ellos, preparad a mis pequeños para que salgan, si lo fuera necesario, puerta por puerta para salvar las almas de sus hermanos, mis amados hijos.
Sé que algunos diréis que no habla vuestra Madre, y yo hoy os diré, no os engañéis más porque vosotros sabéis que lo que os digo es lo que tenéis que realizar y que son mis palabras llamándolos a que hagáis un gran encuentro y que tengáis en cuenta cada una de mis palabras, porque cuando llegue el momento, cada uno de aquellos que no cumplisteis con vuestros votos, seréis doblemente juzgados. Os ruego uníos en el amor, de la mano de CRISTO JESÚS id a buscar a mis hijos e hijas y uníos en oración y eterno amor. Os ruego, hijos míos, os ruego.
Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA
13/11/2012 09:05 Horas
CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com.ar