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PIDE QUE SE VAYA EL DIA ONCE DE CADA MES A REZAR A CAN CERDA. Dijo la Virgen de Lourdes en Can Cerdà, el 8-11-74
Pepita Pugés veía a la Santísima Virgen desde joven pero por prohibición de su director espiritual no lo reveló hasta que, avisada por la misma Virgen, fue a Can Cerdà. Allí junto con cuatro personas, que se convirtieron en los primeros testigos, al bajar por el camino de delante de la Masía, oyó que la llamaban: al girarse vio a la Santísima Virgen, en su advocación de Lourdes, encima de un árbol caído… Ella le pidió que los días once de cada mes acudieran a rezar allí.
REZAD LAS TRES PARTES DEL ROSARIO. 11-11-74
“Rezad las tres partes del Rosario. Soy la Virgen de Lourdes. Soy la Virgen de Cataluña. Si podéis, los días once de cada mes, venid aquí a rezar las tres partes del Santo Rosario. Rezad y haced penitencia, hijos míos, para salvar a Barcelona y también a toda España. Y os prometo que no os dejaré. ¡Penitencia, penitencia, hijos míos! Vuestra Madre os ama. Os curaré, si venís, el alma y el cuerpo. ¡No os dejaré nunca, hijos míos de mi corazón! Venid todos. Recibiréis gran cantidad de gracias si el día de mi Festividad de la Inmaculada Concepción, por la mañana, confesáis y recibís el Cuerpo de mi Hijo divino. Rezad las tres partes del Rosario. Ganaréis indulgencias y Yo no os dejaré. Los que puedan que vengan aquí, a rezarlas y los que no, que lo hagan en la Iglesia. ¡Hasta el once del mes próximo! No os dejo, no. No os abandono. Hijos míos, no os abandono… ¡Salvaré a Barcelona, a Cataluña y a toda España, que tanto amo! Siento que tendrás que sufrir. Adiós, hija mía”.
DESEO QUE RECEIS POR BARCELONA Y POR TODA ESPAÑA Y POR TODO EL MUNDO. TENDREIS UNA FUENTE DE AGUA MILAGROSA. 11-12-74
“Soy la Virgen de Lourdes y de Misericordia. Gracias, hijos míos. Estoy contenta. Deseo que recéis por Barcelona, por España y por todo el mundo. El día primero de mes del año nuevo, venid a rezar las tres partes del Rosario y hacer el Vía Crucis, meditando las estaciones. El próximo mes os haré la gracia de bendecir las fuentes milagrosas de Lourdes. Tendréis una fuente de este pozo, de agua milagrosa, para curar vuestros cuerpos y vuestras almas. ¿Vendréis hijos míos? Yo estoy contenta de vosotros… ¡No me dejéis nunca, hijos míos! Rezad mucho. Y del día de mi Festividad de la Inmaculada os doy las gracias. No me dejéis, que Yo no os abandono. Haced más oración, mas penitencia, más mortificaciones… Y tus sufrimientos, hija mía, ofrécemelos. No tengas miedo. Yo rezo por ti y por los tuyos. Dios se apiadará de ti y de todos los que recen con devoción. ¡Animaos! Soy Yo. Vuestra Madre. Y mi divino Hijo está cerca de vosotros. ¡Está aquí cerca contemplándoos! Quiere que recéis. Rezad mucho para salvar a Barcelona, a toda España y a todo el mundo… Penitencia, penitencia. Amaos mucho. Perdonaos los unos a los otros. ¡No os tengáis rencor! ¡Amaos como hermanos! No os dejaré, hijos míos, no me abandonéis. Tened siempre el corazón limpio, sencillo y humilde. Rezad mucho y haced penitencia, hijos míos. Adiós. Del espíritu maligno apartaos. Haced la señal de la Cruz, siempre, y rezad. ¡Huid de las diversiones pecaminosas, de los pecados de honestidad, huid! A la juventud, que se va perdiendo, dadles a entender que su alma se pierde cada día más. ¡Os lo pido, hijos míos de mi corazón, os lo pido! No os abandonaré. ¡Os quiero, tanto! Hasta el mes que viene, pues, Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.
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