En vez de masacrar vidas inocentes en el vientre materno, lo que el Gobierno chileno debe hacer es atender a las embarazadas en situación de riesgo o vulnerabilidad. Es lo que pide el pueblo chileno en la Marcha por la Vida.
Diego Hernández -
24/03/2017
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Compartir en Twitter La presidenta Michelle Bachelet presenta el proyecto sobre despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación.
Las trece marchas que han sido convocadas para este sábado 25 de marzo en las principales ciudades de Chile tienen como objetivo enviar un mensaje al gobierno de la socialista Michelle Bachelet y los parlamentarios en un año en el que el país celebrará elecciones generales.
El mensaje es así de contundente: “Retire el proyecto de ley que permite el aborto bajo tres causales y presente una iniciativa que garantice el acompañamiento integral a las mujeres embarazadas en situación de riesgo o vulnerabilidad”, señala Nathalia Freire, portavoz de la Marcha por la Vida, a Actuall.
La Marcha es “una celebración de la vida de aquellos que están por nacer, pues un hijo es siempre una alegría y un don a ser acogido” añade.
Pero también, un tirón de orejas al Gobierno socialista, ya que “la “Ley Bachelet” es injusta y abiertamente inconstitucional, por lo que los parlamentarios que la apoyan están confrontando la Carta Magna que en su artículo 19 ordena expresamente que la ley proteja “la vida del que está por nacer”.
Freire señala que el gobierno no posee políticas públicas que atiendan a las mujeres que han quedado embarazadas en circunstancias difíciles o tienen una gravidez de riesgo.
“En vez de dedicar recursos al aborto, resultaría más provechoso invertir en la atención integral a la mujer, ya que los programas que existen en ese sentido, todos gerenciados por el tercer sector, han probado ampliamente su eficacia”, apunta.
Más de 100.000 personas salieron a la calle en Chile para defender la vida en 2016 / Aciprensa
Recado también para el Parlamento y el Constitucional
Carol Espinaza, asesora de prensa de la Marcha, afirma que las Marchas por la Vida también suponen un recado a los legisladores que tienen la iniciativa de ley en sus manos y a los ministros del Tribunal Constitucional.
La idea de legislar para despenalizar el aborto en tres causales fue aprobada por el Senado chileno en enero de éste año, dos años después de que la socialista Michelle Bachelet enviara la iniciativa al Legislativo.
Los votos de la bancada del Partido Demócrata Cristiano (PDC) fueron de capital importancia para que el proyecto avanzara, sin ellos no habría conseguido la mayoría requerida.
Bachelet contaba sólo con 15 votos seguros de la bancada de izquierda y 2 probables de independientes; requería de 19 para pasar y consiguió 20.
De los seis senadores del PDC tres votaron a favor del aborto: Carolina Goic, Ignacio Walker y Jorge Pizarro. Dos se abstuvieron Manuel Antonio Matta y Andrés Zaldívar, quien sorprendió porque siempre había manifestado una posición provida firme. Y sólo uno rechazó la iniciativa: Patricio Walker.
Toda la bancada de la Unión Demócrata Independiente y de Renovación Nacional votaron contra la ley abortista. Así como los diputados independientes Manuel José Ossandón y Antonio Horvat.
El proyecto será ahora votado, causal por causal y artículo por artículo, en el pleno del Senado durante el mes de abril para después ser enviado al Congreso Nacional, donde diputados y senadores, juntos, decidirán si la iniciativa se torna ley general o no.
Una afluencia masiva a la movilización puede hacer cambiar de opinión a los senadores que se abstuvieron
Espinaza explica a Actuall que los organizadores de la Marcha confían que una vasta afluencia a la movilización nacional pueda hacer cambiar de opinión a los senadores que se abstuvieron y abrir los ojos del resto de la bancada demócrata cristiana en la Cámara de Diputados.
“Finalmente, no debemos olvidar que es un año electoral y el Legislativo será renovado”, subraya.
Elizabeth Bunster, miembro del comité organizador de la Marcha lo confirma: “nos ocuparemos especialmente de difundir y apoyar a los parlamentarios que con claridad dieron su voz a la vida y haremos público el nombre de aquellos candidatos que vulneran el derecho de los más débiles transgrediendo nuestra Constitución. Verán el resultado en las urnas”.
Con todo, más que incidir en la votación del Senado, los organizadores esperan tener un impacto en el Tribunal Constitucional, ya que, si el Congreso Nacional aprueba la ley abortista de Bachelet, apelarán a la Justicia.
Aunque el gobierno dice que es una ley limitada a tres supuestos específicos, el primer supuesto, en la práctica, instituye el aborto libre
En febrero de 2015, una semana después de aprobar en el Congreso una ley que reconoce la ‘unión homosexual’, Michelle Bachelet presentó en una iniciativa que pretende liberar el aborto en un país donde hoy está prohibido bajo cualquier circunstancia.
El texto entregado por el gobierno considera no punible el aborto cuando hay riesgo “presente o futuro” para la salud de la madre, el bebé es portador de un padecimiento congénito o genético “incompatible con la vida extrauterina” o el embarazo es resultado de una violación.
Una activista provida es agredida por partidarios del aborto en Chile /Facebook
Aunque el gobierno defiende que se trata de una ley “limitada a tres supuestos específicos”, el primer supuesto, en la práctica, instituye el “aborto libre”, ya que el ‘riesgo’ para la madre se establece con criterios Organización Mundial de la Salud, que entiende salud como “estado de bienestar”.
Desde ésta perspectiva, si un embarazo altera o daña el bienestar físico, sicológico o social, “presente o futuro” de la gestante, quedaría legitimada para terminar con la vida de su hijo.
Es la misma estrategia que se utilizó en España para legalizar de hecho el aborto. Allí 97% de los abortos legales se realizan hoy bajo esta causal.
De ahí el carácter crucial que reviste la Marcha por la Vida del sábado 25 de marzo.
Aunque anteriormente se han registrado multitudinarias marchas provida en el país, especialmente en Santiago, donde en septiembre del año pasado se congregaron 100 mil personas frente a la sede del gobierno, esta es la primera vez que la convocatoria es unificada y de carácter nacional.
Prácticamente todas regiones del país tendrán movilizaciones en sus principales ciudades: Antofagasta, Calama, Concepción, Copiapó, Iquique, Linares, Puerto Montt, Punta Arenas, Temuco, Valdivia, Valparaíso y Villarica. La mayor manifestación se espera en la capital, Santiago.
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