7 de Noviembre de 1978
TÚ, COMO PROFETA ELEGIDO DEBERÁS ANUNCIAR...
Escribe, hijo mío, soy Jesús.
La prueba tan dura y áspera que estás viviendo es la confirmación de cuanto te he dicho, pero ahora prevengo tu pregunta y respondo: No te he pedido esta dura experiencia sólo para ti, es más, más que para ti, te la he pedido para los demás, un día comprenderás y deberás constatar cuán verdaderas son éstas Mis Palabras.
Todo el mundo humano ha sido monstruosamente engañado, y es mi Voluntad que la Verdad se haga camino entre todos los hombres y tú, hijo mío, igual que otros, has sido elegido para ser un instrumento dócil para la realización de Mi plan de renovación y de regeneración de la Iglesia.
Actualmente eres objeto de mucho odio... pero ¿de dónde su origen? Tú lo sabes; los enemigos invisibles y visibles tuyos intuyen que los meses están contados y que la hora en la que Iglesia, Pueblos y Naciones descubran el colosal engaño del que han sido víctimas por siglos está cercana. ¡De aquí tanto odio!
Tú, hijo mío, como Profeta elegido deberás anunciar a las almas, con las palabras y con los escritos, esta paradójica, absurda y monstruosa conjura en daño de la Iglesia y de los Pueblos; pues habiendo sofocado en ellos la "luz" de la Razón, del buen sentido y la "luz" de la Fe y no hablo sólo de la fe católica, sino de la fe de todas las Religiones, se deja que los hombres de la Ciencia, de la Política, del Arte, de la Literatura, hombres de la iglesia hablo de aquellos que se han adherido a la iglesia de Lucifer en la tierra y de aquellos "teólogos", tan numerosos, que hacen competencia para destruir los grandes valores de la Revelación se deja, repito, que todos ellos compitan en demoler y destruir con capciosos pretextos todo cuanto hablan sido dado en custodia a los Pueblos y a las Naciones como patrimonio precioso de Verdad, belleza y gloria del entero Género Humano, único patrimonio de "verdadera" civilización.
Síntesis realista y veraz de la inmensa tragedia
Hijo mío, pronto deberá ser puesto en circulación el V Libro para hacer conocer a los hombres lo que les espera en el próximo futuro.
El título de este libro: "La Medida Está Colmada; El Vaso se Derrama; La Humanidad Justiciera de Sí Misma", encierra en sí una síntesis realista y veraz de la inmensa tragedia preparada fríamente con la obra Satánica de siglos y con la colaboración de aquellos hombres que, en general, por todos son considerados los "grandes" de la humanidad.
Ahora bien, este hecho, a la luz de la razón, de la fe y de la lógica, considerado en sí y por sí es un monstruoso absurdo; pero si es enmarcado en el histórico conflicto surgido por el odio implacable de las potencias oscuras de las tinieblas contra las potencias de la Luz, y siempre en acto, se le puede entrever una lógica tremenda, si bien queda siempre como un hecho misterioso que sean precisamente los hombres más dotados de dones naturales los que se dejan cegar por la oscuridad demoníaca y se transforman en monstruos generadores de mal y de ruinas espirituales, materiales, intelectuales, morales y civiles.
No, hijo mío, no exageraciones, como algunos dicen; no exagerado pesimismo, como otros te acusan, sino te confirmo, que no hay términos adecuados para describir las ruinas producidas por estos hombres pervertidos por la soberbia, ruinas de todas clases, surgidas todas del Odio.
No, no es exageración este cúmulo gigantesco de males, de los cuales vosotros no podéis tener más que una parcialísima y limitada visión, pero cuando con el precipitarse de los tiempos se acreciente y llegue a su máximo nivel, entonces, salvo los elegidos, todos los demás serán sus víctimas.
Oh necedad humana…
Oh necedad humana, qué misteriosa e incomprensible eres...
abdicar a la Luz por las Tinieblas;
abdicar a la Verdad por el Error;
abdicar a la Vida por la Muerte;
abdicar al Amor por el Odio ...!
¿Cómo explicar este monstruoso fenómeno si no admitiendo la nefanda interferencia de las Fuerzas y de las Potencias oscuras del mal del que hoy se ríen?
el hecho luego de que estas fuerzas y potencias oscuras sean superiores a la naturaleza humana no es suficiente para justificar su presencia en medio de los hombres y su malvada acción devastadora de almas y de cuerpos, hijo mío. Un poco de tiempo aún y todos comprenderán lo que obstinadamente siempre han rechazado querer comprender.
No temas, habías sido prevenido de todo, por lo tanto no temas por las explosiones de odio contra ti; esto te explica la validez de tu misión, por la que el Infierno te odia; pero si el Infierno te odia, eres compensado por Mi Amor que te confirmo.
Otra vez confirmo cuanto se ha dicho con Mi bendición, que extiendo a toda la Comunidad, ahora en el crisol de su dura prueba.
Ámame, reza y repara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario