21 de Noviembre de 1978
EL MAL LO SOMETO SIEMPRE AL BIEN
Escribe, hijo mío, soy Jesús que después de una breve pero indispensable pausa te digo, toma de nuevo la pluma y reanudemos nuestro trabajo.
La experiencia que has debido hacer ayer, precisamente en el día de tu onomástica, ha sido dura y amarga, ¡oh sí, cuán amarga! Pero tú sabes que Yo jamás quiero el mal, ni lo podría querer porque no sería ya Dios, pero contra todas las reacciones de las fuerzas ocultas del Infierno, el mal, lo quieran o no, Yo lo someto siempre al bien y esto te lo he hecho tocar ya con la mano innumerables veces.
Ayer, hijo mío, has visto la respuesta concreta a la pregunta que me hiciste hace una semana de que cómo también los Directores Espirituales pueden, y no raramente, ser maleficiados.
Ayer lo has tocado con la mano y has pagado el costo a carísimo precio.
Podrás formar almas con el "espíritu" de la Iglesia regenerada
Ahora pues, ¿qué debes hacer, hijo mío? ¡Obedecer!
Pero entiende bien el sentido de esta obediencia: tú no te ocuparás de cosas materiales o administrativas, pero sí podrás aconsejar a la entera Comunidad si los responsables te lo piden y si las personas se presentan a ti para Dirección Espiritual.
Comportándote así estarás en la perfecta obediencia y tú no tendrás de ello ninguna perturbación porque es lo que siempre has hecho y así podrás continuar tu misión de formar almas con el espíritu de Mi Iglesia regenerada.
¿No te había dicho ten confianza y verás, veréis dentro de poco cuán bueno es el Señor?
Además, la experiencia hecha ayer es una ulterior confirmación de que está acercándose rápidamente el tiempo en el que Mi Iglesia será dejada a plena merced de las potencias oscuras del Mal, que son la oscuridad; ¡oscuridad que la envuelve y la ciñe toda, por lo que los hombres no verán todos igualmente, sino a medida y proporción de su Fe!
Ve hijo mío, con qué claridad ven las Almas Víctimas ¿ pero esto por qué?
Porque ningún otro me ayuda a cargar la Cruz como Ellas y puesto que ellas se unen a Mí y se identifican Conmigo en el Calvario, Yo las recompenso por éste su amor, ¡teniéndolas como en el Tabor!
Será vuestra salvación cuando todo se derrumbe en torno a vosotros
Tienes en el ánimo saber por qué haya Yo permitido el maleficio de tu Director Espiritual... Porque esto forma parte de Mi insondable plan de Amor y de Misericordia.
Tú querrías también saber cómo es posible que se haya ligado la edición y distribución del Quinto Libro al proyecto de reconciliación: Todo se debe imputar al maleficio; conocen mi Voluntad con relación a esto, pero ¡no han sido capaces de seguirla!
- Jesús mío, Tú lo puedes todo… nadie puede resistirte sin que Tú lo permitas.
- Sí, hijo mío, ¡me ocuparé Yo de todo!
Tú mira que se salvaguarden la Fe, el Amor y la Esperanza, trata de que se crea y se viva el programa de la Comunidad enteramente sin reservas, ¡y no temas nada!
Vuestra fuerza es la unión cimentada en el Amor y la Fe... y si así lo hacéis, os repito que seréis una de las flores más bellas y perfumadas de mi Iglesia, y seréis verdaderamente un "faro" de intensa luz en las tinieblas que avanzan cada vez más densas y más negras.
El próximo día 30 uníos también para festejar a Mi Gran Embajador, acreditado cerca de vosotros como Guía, Defensa y Protección potente y segura, y Yo, Jesús, estaré presente en medio de vosotros con todo Mi Amor y toda Mi Misericordia.
No temáis nada; estáis construyendo vuestra pequeña gran arca y en ella todo lo debéis prever y proveer, porque será vuestra salvación cuando todo se derrumbe en torno a vosotros.
Hijo, te bendigo, os bendigo ahora y siempre estoy con vosotros y si vosotros permanecéis Conmigo de nada debéis; ¡ámame como Yo os amo a todos vosotros!
He puesto en MI IGLESIA
tesoros de INFINITA RIQUEZA
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