“El Estado Islámico es un instrumento en las manos de las grandes potencias, ha sido creados por ellos, armados y apoyados”. La denuncia llega de monseñor Georges Abou Khazen, vicario apostólico de los latinos en Alepo, en una entrevista en la televisión italiana Tv2000.
En vez de combatir el extremismo islámico, las potencias occidentales “les compran el petróleo y los hallazgos arqueológicos robados en estas tierras”, declaró el prelado hablando también de la presencia de “verdaderos y propios campos de adiestramiento” en los países “limítrofes como Siria y Turquía”.
Monseñor Khazen --señala la agencia SIR-- comentó la ofensiva de Turquía contra el Estado Islámico en Siria y contra los kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak: “La gente teme que los turcos quieran combatir a los kurdos bajo la causa del Estado Islámico”.  
“Si es una lucha contra el Estado Islámico está bien, pero si es una excusa de Turquía para crear una zona independiente de Siria, entonces se convierte en algo peligroso”, señaló.
Finalmente, según el vicario apostólico de Alepo, "sabemos bien que Turquía ha permitido al Estado Islámico entrar, armarse y tener su adiestramiento".