16 de Noviembre de 1978
CAOS EN LA LEY
Toma de nuevo la pluma y escribe, hijo mío, soy Jesús.
Caos en la Ley he dicho, y qué caos, porque es la inevitable consecuencia del caos doctrinal, en cuanto que la Ley se sostiene en la Fe y la Fe en la Revelación, por lo que en crisis Revelación y Fe, está en crisis también la Ley.
También aquí podemos considerar superfluas las explicaciones, pues todo se ha hecho evidente desde el primer Mandamiento "Yo soy el Señor Dios tuyo, no tendrás otro dios que a Mí", pero ¿qué sucede ante esta primera y fundamental ley?
Ésta se ha dado como fundamento de toda la Ley, puesto que el fundamento de toda la Ley es Dios, quien así se presenta al hombre: Yo soy vuestro único Dios, a Mi sólo adoraréis, pues no hay otros dioses: Yo solo soy la primera, única y absoluta Realidad de la cual provienen todas las demás, visibles e invisibles, humanas y cósmicas. Y sólo ante esta Realidad el hombre debe someterse, sólo a esta Realidad el hombre debe subordinarse.
Sustraerse es tremenda rebelión, punible con penas que trascienden el tiempo y el espacio, penas eternas por tanto, hecho en sí espantoso en cuanto es el producto de la rebelión de las potencias oscuras del Infierno y se hace suerte horrible para el hombre que rechaza reconocer a Dios como su Creador y Señor de todas las cosas.
De todo se ha hecho Dios... salvo de Dios
De esta sublime realidad brota como consecuencia natural el "santo Temor de Dios", que hoy el hombre no sólo ha conculcado y pisoteado, sino ha llegado nada menos que a organizarse "sin Dios".
Son pocos los que cultivan respeto a Dios, aún entre los cristianos... ¡baste pensar en el diluvio de blasfemias a menudo con astucia queridas, divulgadas, enseñadas y hasta pagadas y premiadas.
En otra ocasión te dije que de todo se ha hecho Dios, salvo de Dios: del dinero, de las pasiones más sucias, de la ciencia... de todo, y si no es esto caos, hijo mío, ¿a qué cosa se le podrá llamar caos?
Tomemos otro ejemplo: "Santificarás las fiestas"; ¡tú ves de qué modo se santifican hoy las fiestas! Para evitar lo peor se ha inventado la Santa Misa anticipada de víspera... domingo: Dies Domini.[97]…es el día del Señor, es el día en el que se recuerda la Resurrección, pero para estas últimas generaciones no valen los valores del Espíritu, de la Fe, de la fidelidad a Dios, Alfa y Omega de todo y de todos, es la materia la que debe sustituirse a Dios, cueste lo que cueste pero la materia debe prevalecer sobre el Espíritu...
Por esto el Domingo se ven los estadios repletos, las playas y los campos poblados como las ciudades… se necesita divertirse, no descansar, ¡divertirse a toda costa!
Dios había dado al hombre el domingo para que descansase de las fatigas y, puestas a un lado las preocupaciones cotidianas, no fuera a olvidar su dignidad de Hijo de Dios, su destino la eternidad feliz, y para que en el reposo y en la oración, santificándose a sí mismo, honrara a Dios.
No creo que haya más que agregar acerca de las consecuencias de este proceso de materialización del plan del Señor, ¡aquí se necesitarían libros enteros y no un breve mensaje!
Quien está en la oscuridad voluntaria y culpable, no puede ver
Te he hablado de gigantescas maniobras de envolvimiento de Mi Iglesia y cuanto he dicho se refiere sólo a un aspecto particular del gran plan de demolición interno y externo, que es justificado con pretextos fútiles y ridículos, válidos sólo para quien ha sofocado la fe en su propio espíritu, pero absolutamente inexistentes para quien tiene la visión justa y grandiosa que viene de la fe, que trasciende materia y tiempo para llegar hasta la Luz infinita de Dios.
No olvides, hijo mío, que quien está en la oscuridad voluntaria y culpable, no ve, ¡no puede ver!
¿Queremos echar también una mirada a la familia, otra base de 1a Iglesia?
También aquí caos; en crisis el hombre, no podía faltar la crisis de la familia, la que se encuentra en pleno proceso de disolución. La familia hoy es concebida y querida contra Dios. El divorcio y el aborto reconocidos y aceptados por todos los pueblos cristianos es de ello una solemne confirmación... pero Yo he hablado de pleno proceso de disolución y ¿por qué ha sucedido?
Observa el plan, verdaderamente diabólico, por medio del cual se ha llegado a la des espiritualización de la familia actual;
relajamiento espiritual por el cual desde hace bastantes generaciones se ha descuidado la oración, sobre todo la oración "comunitaria"; ninguna vida resiste si no se alimenta, y también la vida de la Gracia si no es alimentada se apaga, y así ha sucedido en la casi totalidad de las familias cristianas, por lo cual, apagada la vida de la Gracia ha entrado el pecado; el matrimonio, que a menudo, es más, demasiado a menudo se concibe sólo como un medio de placer; pecados y delitos contra la maternidad...
Habría bastado esto para que las fuerzas del Mal hubiesen entrado a realizar su obra nefanda, luego... prensa, cine y televisión están haciendo el resto…
Pero ahora basta, aunque el discurso sobre la familia apenas se ha esbozado.
Te bendigo, hijo, no temas, Dios está presente en todas partes y es más fuerte que todas las potencias del Mal.
Ámame y repara.
16 de Noviembre de 1978
CAOS EN LA LEY.
Hijo mío, escribe.
Te he dicho que éste es tiempo de grandes males y que las fuerzas oscuras del Infierno han llegado o están por tocar el máximo poder a ellas permitido, en virtud de los insondables designios divinos, pero también es tiempo de grandes verdades, porque quiero que todos sepan, quiero que todos los de buena voluntad sean ayudados a tomar de nuevo el justo camino de la salvación.
Todos deben saber hacia qué parte orientar el restante camino de su vida a fin de que puedan encontrarse en la condición ideal de hacer su elección, pues hoy muchas almas están atormentadas por la duda, por muchas dudas, viven como en una penumbra en la que no pueden definir ni luz ni tinieblas, por lo que un rayo de luz para cualquiera de ellas puede ser verdaderamente determinante y tanto más porque no siempre son responsables de ésta su incierta situación.
Por eso es tiempo de quitar las vendas para que queden al descubierto las purulentas llagas de mi Cuerpo Místico, no por el pésimo gusto de denigrar, sino para curar las heridas y para que la vista de tan nauseante espectáculo haga reaccionar a muchas almas en inminente peligro de resbalar hacia el abismo, del cual no se sale...
El sacerdote, o elige a Dios con una fuerte vida interior, o bien…
En el precedente mensaje te he hecho un fugaz esbozo de algunas de estas llagas purulentas de las que está afectado mi Cuerpo Místico, llagas que le han gangrenado partes vitales como la familia. Per ahora deseo dirigir la mirada hacia la inmoralidad propagada y desbordada por doquier, aún entre mis consagrados los sacerdotes, siempre hechas las debidas excepciones para los pocos buenos y santos sacerdotes.
No te hablaré de nuevo acerca de qué es el sacerdote, ni tampoco de su dignidad o de sus poderes, esto ya ha sido dicho en otros mensajes; te hablaré de las grandes dificulta des en las cuales hoy se debate; dificultades que le hacen difícil mantenerse en el justo equilibrio de la fe y de la gracia en cuanto a que son muchas las fuerzas negativas que actúan sobre él.
Tentaciones interiores provenientes de las potencias oscuras del Infierno, que si no exentan a ninguno, mucho menos al sacerdote, que no es sólo persona por si misma, sino que por la naturaleza de su vocación y por la divina misión de la que está investido se convierte en persona pública que polariza en tomo a sí a tantas y tantas almas;
y por esto es objeto de atención, negativa naturalmente, por parte de les "sin Dios", quienes lo miran con hostilidad;
es hecho blanco de la incomprensión de los dichos "buenos", pero que no lo comprenden precisamente por su formalismo interior que les impide comprender cómo el sacerdote es el hombre que no siendo del mundo debe vivir en el mundo, que no es de Dios, sino de Satanás.
Por todo esto el sacerdote hoy vive en el gran peligro de hacer una elección equivocada, o Dios, con una fuerte vida interior, o bien ¡sumergirse en las realidades humanas!
¿Qué se hace para eliminar tanto mal?
Si el sacerdote elige las realidades humanas, poco a poco Perderá el gusto por Dios, luego pasará al disgusto, luego a la náusea, para llegar al fin a la traición a Dios. Es una elección sin vía de escape.
Cuanto más se sumerge en las realidades humanas, más se precipitará a lo bajo, hasta llegar a la pérdida de la fe, y por lo tanto de la vida de la Gracia; en este punto el descenso se convierte en caída que la arrastrará definitivamente en el mal y, por lo tanto, en la perdición eterna.
¿Pero cuáles son estas realidades humanas tan peligrosas?
Los medios de comunicación social moderna, como la televisión, el cine, los periódicos y las revistas empapadas de peligrosas y venenosas ideologías; prácticamente casi toda la prensa, compenetrada como está por los miasmas de la corrupción;
la convivencia asidua con personas de otro sexo; el sacerdote es un hombre que lleva en si, como todos los demás, todos los gérmenes de las pasiones, y con el vacío que en sí se crea con la crisis de fe, inevitablemente queda incendiado por el fuego de las pasiones, mismas que en él son particularmente violentas: qui amat periculum in illud peribit.[98]
Llegado a este punto él pierde todo recato y todo pudor y por todo el mal ocultamente acumulado en sí se transforma como en un leproso capaz de contagiar su mal a un número cada vez mayor de almas.
Cuántos son los sacerdotes que resbalan hoy en esta pendiente… un número grandísimo, convertidos como en otras tantas centrales de muerte espiritual, centrales de escándalos y de corrupción... pero ¿qué se hace para evitar tanto mal?
Nada o casi nada por parte de los Pastores... oh, no ignoran el hedor que se difunde en su grey, pero se finge no saber, no ver y no oír... ¡mejor así que tener disgustos o estar en vueltos en responsabilidades que pesan y que no se quieren asumir!
…y éstos que te doy son sólo bosquejos, no es la visión global, ¡sería demasiado para ti!
Ahora basta, ámame; mañana continuaremos.
17 de Noviembre de 1978
.CAOS EN LA LEY.
Hijo mío, toma de nuevo la pluma y escribe.
En mi Ley está escrito "no robarás": en realidad todo el comercio que se desarrolla hoy en el mundo está entretejido de fraude; y aún aquellos que se consideran buenos y honestos no se hacen ningún escrúpulo en practicarlo habitualmente, se dice "lo hacen todos", pero el hecho de que el mal se haya extendido en tan gran medida que se ha hecho general es motivo de mayor deploración, jamás de justificación!
El fraude continuo es pecado contra la justicia, es pecado que por su naturaleza exige como reparación la restitución de lo robado, y quien no la cumple se expone al gravísimo peligro de comprometer su salvación eterna.
El mal, de cualquier naturaleza que sea, turba y desordena al cuerpo social entre cuyos miembros se cumple. Por esto mi Iglesia ha sido querida y puesta en el mundo, precisamente para recomponer el justo equilibrio en las almas, para iluminarlas, cuidarlas y curarlas, y sólo obrando así se obra para el común bien social.
"Materialismo" la herejía que encierra en sí todas
En mi Ley también está dicho "no cometerás actos impuros", pero en este campo el caos es completo; no existen ya barreras, el mal se extiende como un río en crecida y ha contagiado a la entera sociedad humana, sólo han quedado inmunes las almas en las que la fe es verdaderamente viva y operante.
¿Cuál es la causa de todos los males de los que está afectada la presente humanidad?
El Materialismo, la concepción materialista de la vida. Esta es la herejía que encierra en sí a todas las demás herejías;
ésta es la herejía de la que se han servido las potencias del Infierno para cercar a la humanidad, habiendo obtenido un éxito indiscutible.
La responsabilidad del cristianismo es grande precisa mente por no haber sabido reaccionar con todas las fuerzas a su disposición ante este grandísimo peligro para 1as almas y ante esta colosal maniobra; no se han empuñado las armas con la debida presteza y no se ha respondido con la energía necesaria, por eso se ha llegado al estado actual de las cosas; la división de las varias Iglesias Cristianas, he aquí por qué hube de decirte en un precedente mensaje que la crisis actual tiene sus raíces en los siglos pasados;
el proceso de industrialización, que ha roto la compaginación familiar y ha alejado de
Dios a los hombres con la martilleante propaganda marxista, que poco a poco ha logrado apagar la fe en los corazones...
he aquí, esta gran crisis que ha tenido su inicio en el pasado y que hoy ha alcanzado su máximo nivel y que muy pronto será totalmente borrada de la faz de la tierra, por lo que dentro de VEINTE AÑOS estará apagado aún su recuerdo.
Toda la Ley de Dios, en cambio, que hoy está estremecida como por un gran terremoto, quedará, eterna e inmutable como Eterno e Inmutable es Dios.
La misión del sacerdote es misión religiosa
El caos en la ley es tal que los hombres, como se ha dicho en precedentes mensajes, han perdido aun el sentido del bien y del mal;
padres desnaturalizados que han perdido toda sensibilidad moral y no tienen en sí ya nada de cristiano;
la blasfemia se ha convertido en un hecho habitual;
la conversación obscena ahora ya como la blasfemia;
cuán frecuentes los pleitos, que no rara vez llegan a las más crueles violencias;
libros y revistas pornográficos dejados como alimento de los hijos, aún desde su más tierna edad;
el lenguaje cada vez más grosero y trivial;
las infidelidades conyugales comúnmente aceptadas y frecuentemente consumadas con el recíproco consentimiento… en gran número de familias verdaderamente ha sido cancelado el concepto de bien y de mal…
Todo esto, mucho más, es el producto del materialismo que ha compenetrado hasta a las estructuras de la Iglesia, si bien en otras formas, pero siempre venenosas y mortales, por lo que los sacerdotes impregnados de ideologías materialistas es como si hubieran cambiado naturaleza, pues con la misma facilidad absuelven todo a todos.
No asombren estas afirmaciones, porque para muchísimos sacerdotes son importantes sólo los problemas sociales, que en ellos tienen preeminencia sobre todos los demás. Es aquí donde el sacerdote desnaturaliza el modo de concebir el sacerdocio, el modo de "ser sacerdote".
El sacerdote es Otro Cristo, y Cristo, Sumo Sacerdote, ha venido a la tierra para salvar a las almas de la tiranía del Infierno.
Por esto la misión del sacerdote ¡no es misión política o sindical, sino "religiosa", toda dirigida al solo bien espiritual de las almas!
Muchos sacerdotes han desertado; muchos se han desviado; muchos están inmóviles en su vida sacerdotal porque las realidades mundanas en las que están inmersos les han hecho perder de vista el verdadero motivo de su sacerdocio y de su vocación, y todo porque en un momento dado les ha faltado el influjo de la Gracia, que es fruto de fe viva y operante y de sincera piedad, es decir, fruto de vida interior, por lo que secándose esta fuente, todas las desviaciones y degeneraciones de la vida sacerdotal se hacen comprensibles.
He aquí algunas consecuencias en el mundo eclesial del caos de la Ley, que aparece como reseca e incapaz de lograr su finalidad.
Basta por esta mañana; ámame; te bendigo; reza y repara.
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