Que es Medjugorje y que pide la Virgen

           
 

¿Que es Medjugorje?

Es una pequeña aldea en Bosnia y Herzegovina donde a partir del año 1981 la Santísima Virgen Maria comenzó a aparecerse en ese entonces a 6 niños, hoy ya adultos. La Virgen en los primeros años hablaba a los videntes y les daba mensajes especialmente para la Parroquia y el lugar. Con el pasar de los años, La Virgen comenzó a dar sus mensajes al mundo entero. Desde esos primero años hasta los actuales días, millones de peregrinos han ido a Medjugorje y millones son también las conversiones, las gracias y los regalos que Dios, a través de Su Santa Madre ha derramado en este bendito lugar. Medjugorje es entonces un lugar de gracia, de sanación, de reconciliación, de perdón, de oración, de paz, de conversión, de encuentro con Dios y con uno mismo. Es un regalo del Cielo, donde Maria, la Madre de Jesús, Madre de la Santa Iglesia y Madre nuestra, nos enseña con su maternal amor el camino que nos conduce al Cielo.

¿Que pide la Virgen?

El principal llamado que nos hace Maria es a la Conversión, el hombre, creado por Dios, solo en El encuentra la plenitud y la felicidad, La Virgen Maria nos invita a poner a Dios en el primer lugar de nuestras vidas, para así encontrar la verdadera paz en nuestro corazón. La espiritualidad de Medjugorje se basa en "5 piedras"; dadas por la misma Virgen, estas "5 piedras"; son:

La oración con el corazón

Especialmente el rezo del Santo Rosario. Maria nos invita a rezar esta humilde oración con el corazón y con atención ya que la misma nos permite contemplar los momentos (misterios) mas importantes de la vida de Jesús con Maria. En la oración, nos dice Maria, podemos encontrar la solución a aun aquello que nos parece imposible.

La Santa Misa

Un día dijo Maria a los videntes: entre una aparición mía y la Santa Misa, ustedes vayan a Misa, pues en la Santa Misa esta Jesús. Los videntes han dicho que es más importante comulgar, que ser vidente. Ella nos invita a vivir la Santa Misa como una experiencia de Dios. Que preparemos la Misa, yendo unos minutos antes, estando atentos, en estado de gracia para de esta forma abrir el corazón para encontrarnos con Jesús que viene a nuestro encuentro.

La lectura frecuente de la Sagrada Escritura

Maria nos invita a leer y especialmente a meditar la Palabra de Dios frecuentemente. Nos invita a orar con la Biblia. a hacer un pequeño altarcito en nuestras casas, con una imagen de Jesús o Maria, agua bendita y la Sagrada Escritura, de tal forma que nos estimule a leerla y meditarla.

El ayuno

También nos invita a hacer ayuno miércoles y viernes a pan y agua. El ayuno es una practica que realizaban los profetas, el mismo Jesús siendo Dios, ayuno durante 40 días; muchos fueron los santos que siguieron los pasos de Jesús con el ayuno. El ayuno es una tradición antiquísima de la Iglesia que lamentablemente se ha perdido en los últimos tiempos. En la Biblia vemos como en un momento se le acercan a Jesús sus discípulos y le preguntan por qué los discípulos de Juan el bautista ayunaban y ellos no lo hacían. El Señor les respondió que ahora no ayunaban porque El estaba con ellos, pero que cuando El se fuera ellos lo harían. De esta forma vemos la importancia de esta práctica tan contracultural en estos tiempos pero la cual es una herramienta poderosísima para abrir nuestro corazón a la gracia y al amor de Dios. No se trata de un mero auto-sufrimiento, sino de un sacrifico por un bien infinitamente mayor. El ayuno no es un fin en si mismo, sino un medio poderosísimo que purifica nuestro corazón para el encuentro con Dios. 

La Reconciliación

Por ultimo, Maria nos invita al Sacramento de la reconciliación. Al igual que en la parábola del Hijo prodigo, Dios esta siempre esperándonos para perdonarnos, para sanar nuestro corazón, herido por nuestros pecados. La Virgen nos invita a prepara bien este sacramento donde nos encontramos con la infinita misericordia de Dios, quien se alegra inmensamente al vernos volver a El. Hoy día, los mismos cristianos hemos olvidado y dejado de practicar este importante Sacramento que nos sana y nos devuelve la verdadera paz. Muchos piensan que pueden pedir perdón a Dios desde sus casas, que no es necesario confesarse, que porque deben confesarse ante un Sacerdote. La respuesta a estas preguntas nos la da el mismo Jesús que le dijo a Pedro y en el a la Iglesia: "los pecados que desates en el la tierra, quedaran desatados en el cielo";. El mismo Cristo, dejo en manos de la Iglesia este Sacramento de amor que hoy la misma Virgen nos invita a celebrar con el corazón.
Texto extraído de www.mariareinadelapaz.com.uy