691
+ Jueves. Hoy, a pesar de estar muy cansada, decidí
hacer la Hora Santa. No pude rezar,
tampoco pude estar arrodillada, pero me quedé en oración una hora entera
uniéndome en espíritu a aquellas almas que adoran a Dios de manera ya
perfecta. Pero al final de la hora, de
repente vi a Jesús que me miró profundamente y con una dulzura indecible me dijo: Tu
plegaria Me es inmensamente agradable. Después
de estas palabras entró en mi alma una fuerza misteriosa y un gozo
espiritual. La presencia de Dios
impregnó mi alma. Oh, lo que pasa en el
alma cuando se encuentra a solas con el Señor, ninguna pluma ha logrado
expresar, ni jamás lo expresara….
692
(132) + Oh Jesús, comprendo que
Tu misericordia va más allá de la imaginación y por tanto Te suplico que hagas
mi corazón tan grande que pueda contener las necesidades de todas las almas que
viven sobre toda la faz de la tierra. Oh
Jesús, mi amor se extiende más allá, hasta las almas que sufren en el
purgatorio y quiero expresar mi misericordia hacia ellas mediante las plegarias
que tienen las indulgencias. La Divina
Misericordia es insondable e inagotable como Dios Mismo es insondable. Aunque usara palabras enérgicas para expresar
la Divina Misericordia, todo esto seria nada en comparación con lo que es en
realidad. Oh Jesús, haz mi corazón
sensible a todos los sufrimientos de mi prójimo, sean de cuerpo de del
alma. Oh Jesús mío, sé que Te comportas
con nosotros como nosotros nos comportamos con el prójimo.
Oh Jesús mío, haz mi corazón semejante a Tu corazón
misericordioso. Jesús, ayúdame a pasar
por la vida haciendo el bien a todo el mundo.
693 (133) 14 de septiembre de
[1936]. Vino a visitarnos el arzobispo
de Vilna. Aunque estuvo con nostras muy
poco tiempo, tuve la posibilidad de hablar de la obra de la misericordia con
este venerable sacerdote. Me manifestó
mucha simpatía para la causa de la misericordia: Esté completamente tranquila, hermana, si
está en los designios de la Divina Providencia, surgirá. Mientras tanto pida una señal exterior más
evidente; que el Señor Jesús le dé a conocer esto con más claridad. Espere todavía un poco. Jesús dispondrá las circunstancias de modo
que todo sea bien.
694 19 de septiembre [1936]. Cuando salimos del medico [244] y entramos un
momento en la pequeña capilla que está en el sanatorio, oí en el alma estas
palabras: Niña Mía, todavía unas cuantas gotas en el cáliz, no falta mucho. La alegría (134) inundó mi alma, he aquí
la primera llamada de mi Esposo y Maestro.
Se enterneció mi corazón y hubo un momento en que mi alma se sumergió en
todo el mar de la Divina Misericordia; sentí que mi misión empezaba en toda la
plenitud. La muerte no destruye nada de
lo que es bueno; ruego muchísimo por las almas que padecen sufrimientos
interiores.
695 En cierta ocasión, recibí
dentro de mí la luz respecto a dos hermanas; comprendí que no con todos podemos
comportarnos de la misma manera. Hay
personas que, de un modo extraño, saben trabar amistad y como amigas, sacar
palabra tras palabra, como para aliviar, pero en un momento oportuno usan las
mismas palabras para causar disgustos.
Oh Jesús mío, qué extraña es la debilidad humana. Tu amor, Jesús, da al alma esta gran sensatez
en las relaciones con los demás.
696
(135)
+ 24 de septiembre de 1936
La Madre Superiora [245] me ordenó rezar un misterio del rosario en
lugar de los demás ejercicios y acostarme de inmediato. Una vez acostada me dormí en seguida porque
estaba muy cansada. Sin embargo, un
momento después me despertó un sufrimiento.
Era un sufrimiento tan grande que no me permitía hacer el más pequeño
movimiento, ni siquiera pude pasar la saliva.
Duró unas tres horas. Pensé
despertar a la hermana novicia con la que compartía el cuarto, pero pensé: ella no me ayudará nada, pues que duerma, me
da pena despertarla. Me sometí
completamente a la voluntad de Dios y pensaba que estaba llegando para mi el
día de la muerte, día por mi deseado.
tenía la posibilidad de unirme a Jesús doliente en la cruz, no podía
rezar de otro modo. Cuando el
sufrimiento cedió, comencé (136) a sudar, pero no podía hacer ningún movimiento,
porque volvía el dolor anterior. En la
mañana me sentía muy cansada, pero físicamente no sufría más; no obstante no
pude levantarme para la Santa Misa.
Pensé: Si después de tales
sufrimientos no hay muerte, entonces ¿qué grandes deben ser los sufrimientos
mortales?
697 Oh
Jesús, Tu sabes que amo el sufrimiento y deseo vaciar el cáliz de los
sufrimientos hasta la última gota y, sin embargo, mi naturaleza notó un ligero
escalofrió y cierto temor, pero en seguida mi confianza en la infinita
misericordia de Dios se despertó con toda su potencia y todo tuvo que ceder
delante de ella como la sombra delante de un rayo de sol. Oh Jesús, qué grande es Tu bondad; la
infinita bondad Tuya que conozco bien me permite mirar con entereza a los ojos
de la muerte misma. Sé que nada puede
sucederme sin su permiso. Deseo
glorificar Tu misericordia infinita en la vida, en la hora de la muerte y en la
resurrección y en la eternidad.
(137)
+ Oh Jesús mío, mi fuerza, mi paz y mi descanso, en los rayos de Tu misericordia
se sumerge mi alma todos los días, no conozco ni un momento de mi vida en que
no haya experimentado Tu misericordia, oh Dios.
En toda mi vida no cuento con nada, sino con Tu misericordia infinita,
oh Señor que es la guía de mi vida. Mi
alma está llena de la misericordia de Dios.
698+ Oh,
cuánto hiere a Jesús la ingratitud de un alma elegida. Su amor inefable padece un martirio. Dios nos ama con todo su Ser infinito, cual
Él es, y un polvo miserable desprecia este amor. Mi corazón estalla de dolor cuando veo tal
ingratitud.
699
Una vez, oí estas
palabras: Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible (138) misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea
refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi
misericordia. Derramo todo un mar de
gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa
Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las
compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque
sus pecados sean como escarlata. Mi
misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún
intelecto humano ni angélico. Todo lo
que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada alma respecto a mi, por toda la
eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia.
La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas (139, deseo que
se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que no se
dirija a la Fuente de Mi misericordia.
700
+ En una ocasión, cuando estaba
muy cansada y doliente y lo dije a la Madre Superiora, recibí la respuesta de
que debía familiarizarme con el sufrimiento.
Escuché todo lo que la Madre me dijo y un momento después Salí. Nuestra Madre Superiora tiene tanto amor al
prójimo y, especialmente, a las hermanas enfermás, que todos la conocen por
ello, pero en cuanto a mi, Jesús permitía que ella no me comprendiera y me
ejercitara mucho en este aspecto.
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