711
El tener al director espiritual
es una gracia grande, es una grandísima gracia de Dios. Siento que ahora no sabría avanzar sola en mi
vida espiritual; es grande el poder del sacerdote; no dejo de agradecer a Dios
por darme al director espiritual.
712
(151) + Hoy escuché estas
palabras: Ves lo débil que eres y ¿cuándo podré contar contigo? Contesté:
Jesús, quédate siempre conmigo, porque soy Tu niña pequeñísima; Jesús,
Tu sabes lo que hacen los niños pequeños.
713
+ Hoy escuché estas
palabras: Las gracias que te concedo no son solamente para ti, sino también para
un gran número de almas…. Y en tu corazón está continuamente Mi morada. A pesar de la miseria que eres Me uno a ti y
te quito tu miseria y te doy Mi misericordia.
En cada alma cumplo la obra de la misericordia, y cuanto más grande es
el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia. Quien confía en Mi misericordia no perecerá
porque todos sus asuntos son Míos y los enemigos se estrellarán a los pies de
Mi escabel.
714
(152) En víspera de los ejercicios espirituales
empecé a rogar que Jesús me diera al menos un poco de salud para que pudiera
participar en los ejercicios, porque me sentía tan mal que posiblemente fuesen
los últimos para mi. Pero en cuanto
empecé a rezar, sentí en seguida un extraño descontento; interrumpí la plegaria
de suplica y me puse a agradecer al Señor por todo lo que me enviaba,
sometiéndome completamente a su santa voluntad, de inmediato sentí en el alma
una profunda calma.
+ La fiel sumisión a la voluntad de Dios siempre y en todas partes,
en todos los casos y todas las circunstancias de la vida, da a Dios una gran
gloria; tal sumisión a la voluntad de Dios, a sus ojos tiene un valor mayor que
largos ayunos, mortificaciones, y las más severas penitencias. Oh, qué grande es la recompensa por un solo
acto de amorosa sumisión a la voluntad de Dios.
Mientras lo escribo mi alma cae en éxtasis, ¡cuánto Dios la ama y de
cuánta paz goza el alma ya aquí en la tierra!
+
(153) JMJ
Cracovia – 1936
Oh
voluntad de Dios, sé mi amor.
725 +
Ejercicios espirituales de ocho días, 20 X 1936
Oh
Jesús mío, hoy me retiro al desierto para hablar solamente Contigo, mi Maestro
y Señor. Que la tierra calle, háblame Tu
solo, Jesús; Tu sabes que no comprendo otra voz que la Tuya, oh buen
Pastor. En la morada de mi corazón se
encuentra el desierto al que ninguna criatura tiene acceso. En él sólo Tú eres el Rey.
726 +
Cuando entré en la capilla por cinco minutos de adoración, pregunté al Señor
Jesús como debía hacer estos ejercicios espirituales. Entonces oí en el alma esta voz: Deseo
que te transformes entera en amor y que ardas con el fuego como una victima
pura de amor….
727
(154) Oh Verdad eterna,
concédeme un rayo de Tu luz para que Te conozca, oh Señor, y glorifique
dignamente Tu misericordia infinita y dame a conocer, al mismo tiempo, a mi
misma, a todo el abismo de miseria que soy.
728
+ He elegido como patronos de
estos ejercicios espirituales a San Claudio de la Colombiére y a Santa
Gertrudis para que intercedan por mí ante la Santísima Virgen y el Salvador
Misericordioso.
729
En esta meditación sobre la
creación…. en un instante mi alma se ha unido a mi Creador y Señor; durante
esta unión he conocido mi fin y mi destino.
Mi objetivo es unirme estrechamente a Dios a través del amor y mi
destino es adorar y glorificar la Divina Misericordia.
El Señor me lo dio a conocer claramente y experimentar incluso
físicamente. No termino de asombrarme
cuando conozco y experimento el amor sin limites de Dios, con el que Dios me
ama. ¿Quién es Dios y quién soy yo? No puedo continuar (155) reflexionando. Solamente el amor entiende el encuentro y la
unión entre estos dos espíritus, es decir Dios Espíritu y el alma de la
criatura. Cuanto más lo conozco, tanto
más me sumerjo en Él con todo el poder de mi ser.
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