PURGATORIO
¡AUXILIO, AUXILIO,
SUFRIMOS MUCHO!
I: Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna,
pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos
directamente a Dios. El acepta y recuerda como si se la hubieran dado
directamente a Él mismo. Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta
hecho para El. Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del
Purgatorio. En qué manera nos pagará!
II.No hay mayor famelia, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento
que se compare a los de las Almas del Purgatorio, por lo tanto no hay limosnas
más merecidas, ni más placenteras a Dios, ni mérito mas alto para nosotros, que
rezar, pedir celebraciones de Misas, y dar limosnas en favor de las pobres
Santas Almas.
III.Es muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos
parientes estén todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio y
llamándonos entre lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos.
IV. ¿¿No es terrible que seamos tan duros que no podamos pensar en ellos,
ni tampoco podemos ser tan crueles que deliberadamente los olvidemos??!!!
Por el amor de Cristo, hagamos todo, pero todo, lo que podamos por ellas.
PURGATORIO:
"Tengan piedad de mí, tengan piedad de mí, por lo menos ustedes mis
amigos, porque la mano del Señor me ha tocado" (Job 19:21).
Esta es la conmovedora súplica que la Iglesia Purgante envía a sus amigos
en la tierra.
Tierra, comiencen, imploren su ayuda, en respuesta a la angustia mas
profunda. Muchos dependen de sus oraciones.
Es incomprensible como algunos católicos, aún aquellos que de una u otra
forma son devotos, vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio.
Pareciera que no creen en el Purgatorio. Ciertamente es que sus ideas acerca de
ello son muy difusas.
Días y semanas y meses pasan sin que ellos reciban una Misa dicha por
ellas!
Raramente también, oyen Misa por ellos, raramente rezan por ellos,
raramente piensan en ellos! Entretanto están gozando la plenitud de la salud y
la felicidad, ocupados en sus trabajos; divirtiendose, mientras las pobres
almas sufren inenarrables agonias en sus lechos de llamas. Cuál es la causa de
esta horrible insensibilidad? Ignorancia: gruesa, inexplicable ignorancia.
La gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio. No conciben las
espantosas penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son retenidas
en esas horribles llamas. Como resultado, hacen poco o nada para evitarse a sí
mismos el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran a las pobres almas que ya
están allí y que dependen enteramente de ellos para ser auxiliadas.
Estimado lector, lee detenidamente este pequeño libro con cuidado y
bendecirás el día que cayó en tus manos.
CAPITULO UNO: QUE ES
EL PURGATORIO
Es una prision de fuego en la cual casi todas las almas salvadas son
sumergidas después de la muerte y en la cual sufren las mas intensas penas.
Aqui esta lo que los mas grandes doctores de la iglesia nos dicen acerca
del Purgatorio.
Tan lastimoso es el sufrimiento de ellas que un minuto de ese horrible
fuego parece ser un siglo.
Santo Tomás Aquino, el príncipe de los teólogos, dice que el fuego del
Purgatorio es igual en intensidad al fuego del infierno, y que el minimo
contacto con él es mas aterrador que todos los sufrimientos posibles de esta
tierra!
San Agustin, el mas grande de todos los santos doctores, enseña que para
ser purificadas de sus faltas previo a ser aceptada en el Cielo, las almas
despues de muertas son sujetas a un fuego mas penetrante y mas terrible que
nadie pueda ver, sentir o concebir en esta vida.
Aunque este fuego está destinado a limpiar y purificar al alma, dice el
Santo Doctor, aún es más agudo que cualquier cosa que podamos resistir en la
Tierra.
San cirilo de Alejandria no duda en decir que "sería preferible sufrir
todos los posibles tormentos en la Tierra hasta el día final que pasar un solo
dia en el Purgatorio".
Otro gran Santo dice: Nuestro fuego, en comparacion con el fuego del
Purgatorio, es una brisa fresca".
Otros santos escritores hablan en identicos terminos de ese horrible fuego.
COMO ES QUE LAS PENAS DEL PURGATORIO SON TAN SEVERAS?
1. El fuego que vemos en la Tierra fue hecho por la bondad de Dios para
nuestra comodidad y nuestro bienestar. A veces es usado como tormento, y es lo
mas terrible que podemos imaginar.
2.El fuego del Purgatorio, por el contrario, está hecho por la Justicia de
Dios para penar y purificarnos y es, por consiguiente, incomparablemente más
severo.
3. Nuestro fuego, como máximo, arde hasta consumir nuestro cuerpo; hecho de
materia, por el contrario el fuego del Purgatorio actúa sobre el alma
espiritual, la cual es inexplicablemente mas sensible a la pena.
4. Cuanto mas intenso es el fuego, mas rapidamente destruye a su víctima;
la cual por consiguiente cesa de sufrir; por cuanto el fuego del Purgatorio
inflinge el mas agudo y la mas violenta pena, pero nunca mata al alma ni le
quita sensibilidad.
5.Tan severo como es el fuego del Purgatorio, es la pena de la separación
de Dios, la cual el alma también sufre en el Purgatorio, y esta es la pena mas
severa. El alma separada del cuerpo anhela con toda la intensidad de su
naturaleza espiritual estar con Dios. Es consumida de intenso deseo de volar
hacia Él. Aun es retenida, y no hay palabras para describir la angustia de esa
aspiración insatisfecha.
Qué locura, entonces, es para un ser inteligente como el ser humano negar
cualquier precaución para evitar tal espantoso hecho.
Es infantil decir que no puede ser así, que no lo podemos entender, que es
mejor no pensar o no hablar de ello. El hecho es que, ya sea lo creamos o no,
todas las penas del Purgatorio están más allá de lo que podamos imaginar o
concebir. Estas son las palabras de San Agustín.
Capítulo 2: Sobre el
purgatorio, ¿Puede todo esto ser verdad?
La existencia del Purgatorio es tan cierta que ningún católico ha tenido
nunca una duda acerca de ello. Fue enseñado desde los tiempos más remotos por
la Iglesia y fue aceptada con indubitable fe cuando la Palabra de Dios fue
predicada. La doctrina es revelada en la Sagrada Escritura y creída por
millones y millones de creyentes de todos los tiempos.
Aún, tal como lo hemos remarcado, las ideas de algunos son tan vagas y
superficiales en este tema tan importante, que son como personas que cierran
sus ojos y caminan deliberadamente en el filo de un precipicio.
Harían bien en recordad que la mejor manera de acortar nuestra estadía en
el Purgatorio - o aún más, evitarlo- es tener una clara idea de ello, y de
pensar bien en ello y adoptar los remedios que Dios nos ofrece para evitarlo.
No pensar en ello es fatal. Es cavarse a sí mismos la fosa, y prepararse
para ellos mismos un terrorífico, largo y riguroso Purgatorio.
El Príncipe Polaco:
Hubo un príncipe polaco, que por una razón política, fue exiliado de su
país natal, y llegado a Francia, compró un hermoso castillo allí.
Desafortunadamente, perdió la Fe de su infancia y estaba, a la sazón,
ocupado en escribir un libro contra Dios y la existencia de la vida eterna.
Dando un paseo una noche en su jardín, el se encontró con una mujer que
lloraba amargamente. Le preguntó el porqué de su desconsuelo.
¡ Oh, príncipe, ella replicó, soy la esposa de John Marie, su mayordomo, el
cual falleció hace dos días. El fue un buen marido y un devoto sirviente de Su
Alteza. Su enfermedad fue larga y gasté todos los ahorros en médicos, y ahora
no tengo dinero para ir a ofrecer una Misa por su alma".
El príncipe, tocado por el desconsuelo de esta mujer, le dijo algunas
palabras, y aunque profesaba ya no creer más en la vida eterna, le dio algunas
monedas de oro para tener la Misa por ella y su difunto esposo.
Un tiempo después, también de noche, el Príncipe estaba en su estudio trabajando
febrilmente en su libro.
Escuchó un ruidoso tocar a la puerta, y sin levantar la vista de sus
escritos, invitó a quien fuese a entrar. La puerta se abrió y un hombre entró y
se paró fernte al escritorio de Su Majestad.
Al levantar la vista, cuál no sería la sorpresa del Príncipe al ver a Jean
Marie, su mayordomo muerto, que lo miraba con una dulce sonrisa.
Príncipe, le dijo, "vengo a agradecerle por las Misas que usted
permitió que mi mujer pidiera por mi alma. Gracias a la Salvadora Sangre de
Cristo, ofrecida por mí, Voy ahora al Cielo, pero Dios me ha permitido venir
aquí y agradecerle por sus generosas limosnas".
Luego el agregó solemnemente "Príncipe, hay un Dios, una vida futura,
un Cielo y un Infierno". Dicho esto, desapareció.
El Príncipe cayó de rodillas y recitó un ferviente Credo ("Creo en
Dios Padre Todopoderoso...")
SAN ANTONINO Y SU
AMIGO
Aquí hay una narración de diferente clase, pero no menos instructiva.
San Antonino, el ilustre Arzobispo de Florencia, relata que un piadoso
caballero había muerto, el cual tenía un amigo en un convento Dominicano en el
cual el Santo residía. Varias Misas fueron sufragadas por su alma.
El Santo se afligió mucho cuando, después de un prolongado lapso, el alma
del fallecido se le apareció, sufriendo muchísimo.
"Oh mi querido amigo" exclamó el Arzobispo, estás todavía en el
Purgatorio, tú, que llevaste tal piadosa y devota vida???"
"Así es, y tendré que permanecer aquí por un largo tiempo"
replicó el pobre sufriente, "pues en mi vida en la Tierra fui negligente
en ofrecer sufragios por las almas de Purgatorio. Ahora, Dios por su justo
juicio aplica los sufragios que debían ser aplicados por mí, en favor de
aquellos por los cuales debí haber rezado".
"Pero Dios, también, en su justicia, me dará todos los méritos de mis
buenas obras cuando entre al Cielo; pero, primero de todo, tengo que expiar mi
grave negligencia de no acordarme de los otros".
Tan ciertas son las palabras de Nuestro Señor "Con la vara con que
mides serás medido".
Recuerda, tú que lees estas líneas, el terrible destino de ese piadoso
caballero será el de aquellos que desechan orar y rehúsan ayudar a las Santas
Almas.
Capítulo 3: ¿Cuánto
tiempo las almas permanecen en el Purgatorio?
La extensión en tiempo por la cual las almas permanecen en el Purgatorio
depende de:
a) el número de sus faltas;
b) la malicia y la deliberación con que éstas fueron realizadas;
c) la penitencia hecha, o no, la satisfacción hecha, o no, por los pecados
cometidos durante la vida;
d) Y también depende de los sufragios ofrecidos por ellos después de sus
muertes.
Lo que se puede decir con seguridad es que, el tiempo que las almas pasan
en el Purgatorio es, por regla general, mucho más larga que la gente puede
imaginar.
Extraeremos algunas citas de libros que hablan de la vida y las
revelaciones de los Santos.
San Luis Bertrand : su padre era un ejemplar cristiano, como naturalmente
se podía esperar, siendo el padre de tan gran Santo. En un tiempo deseó llegar
a ser un Monje Cartujo, hasta que Dios le hizo ver que no era Su voluntad.
Cuando murió, luego de largos años de practicar cada virtud cristiana, su
hijo completamente al cuidado de los rigores de la justicia Divina, ofreció
algunas Misas y elevó las más fervientes súplicas por el alma del cual el amó
tanto.
Una visión de su padre en el Purgatorio lo obligó a multiplicar centenares
de veces sus sufragios. Agregó las más severas penas y largos ayunos a sus
Misas y oraciones. Aún ocho años completos pasaron antes que obtuviera la
liberación de su padre.
San Malaquías tenía una hermana todavía en el Purgatorio, lo cual hizo que
redoblara sus esfuerzos, y asimismo, a pesar de las Misas, oraciones y heroicas
mortificaciones ofrecidas por el Santo, permaneció varios años retenida!!!
Se cuenta que una santa monja en Pamplona, la cual logró liberar varias
Carmelitas del Purgatorio, las cuales permanecieron allí por el término de 30 a
40 años!!!
Monjas Carmelitas en el Purgatorio por 40, 50 o 60 años! Cuál será el destino de aquellos que viven inmersos en las tentaciones del
Mundo, y con sus cientos de debilidades?
San Vicente Ferrer, después de la muerte de su hermana, oró con increíble
fervor por su alma y ofreció varias Misas por su liberación. Ella apareció al
Santo al final de su Purgatorio, y le contó que si no fuera por su poderosa
intercesión ante Dios, ella hubiera estado allí interminable tiempo.
En la Orden Dominicana es regla general orar por los Superiores en el
aniversario de sus muertes. Algunos de estos han muerto varios siglos atrás!
Ellos fueron hombres eminentes por su piedad y sabiduría. Esta regla no sería
aprobada por la Iglesia si no fuera necesaria y prudente.
No queremos significar con esto que todas las almas están retenidas por
tiempos iguales en los fuegos expiatorios. Algunas han cometido faltas leves y
han hecho penitencia en vida. Por lo tanto, su castigo será mucho menos severo.
Todavía, las citas que hemos puesto aquí son muy oportunas. Si esas almas,
quienes gozaron del trato, quienes vieron, siguieron, y tuvieron la intercesión
de grandes santos, son retenidas largo tiempo en el Purgatorio, qué será de
nosotros que no gozamos ninguno de esos privilegios?
¿POR QUE UNA EXPIACION
TAN PROLONGADA?
Las razones no son difíciles de entender.
1. La malicia del pecado es muy grande. Lo que a nosotros nos parece una
pequeña falta en realidad una seria ofensa contra la infinita bondad de Dios.
Es suficiente ver cómo los Santos se condolieron sobre sus faltas.
Somos débiles, es nuestra tendencia. Es verdad, pero entonces Dios nos
ofrece generosamente abundantes gracias para fortalecernos; nos da la luz para
ver la gravedad de nuestras faltas, y la fuerza necesaria para conquistar la
tentación. Si todavía somos débiles, la falta es toda nuestra. No usamos la luz
y la fortaleza que Dios nos ofrece generosamente; no rezamos, no recibimos los
Sacramentos como debiéramos.
2. Un eminente teólogo remarca que si las almas son condenadas al Infierno
por toda la eternidad por el pecado mortal, no hay que asombrarse que otras
almas debieran ser retenidas por largo tiempo en el Purgatorio quienes han
cometido deliberadamente incontables pecados veniales, algunos de los cuales
son tan graves que al tiempo de cometerlos el pecador escasamente distingue si
son mortales o veniales. También, ellos pueden haber cometido algunos pecados
mortales por los cuales tuvieron poco arrepentimiento e hicieron poca o ninguna
penitencia. La culpa ha sido remitida por la absolución, pero la pena debida
por los pecados tendrá que ser pagada en el Purgatorio.
Nuestro Señor nos enseña que deberemos rendir cuentas por cada palabra que
decimos y que no dejaremos la prisión hasta que no hayamos pagado hasta el
último céntimo.(Mt 5:26).
Los Santos cometieron pocos y leves pecados, y todavía ellos sienten mucho
y hacen severas penas. Nosotros cometemos muchos y gravísimos pecados, y nos
arrepentimos poco y hacemos poca o ninguna penitencia.
PECADOS VENIALES:
Sería dificultoso calcular el inmenso número de pecados veniales que un
católico comete.
!) Hay un infinito numero de faltas en el amor, egoísmo, pensamientos,
palabras, actos de sensualidad, también en cientos de variantes; faltas de
caridad en el pensamiento, palabra, obra, y omisión. Holgazanería, vanidad,
celos, tibieza y otras innumerables faltas.
2) Hay pecados por omisión que no pagamos. Amamos tan poco a Dios, y Él
clama cientos de veces por nuestro amor. Lo tratamos fríamente,
indiferentemente y hasta con ingratitud.
Él murió por cada uno de nosotros. Le hemos agradecido como se debe? Él
permanece día y noche en el Santísimo Sacramento del Altar, esperando por
nuestras visitas, ansioso de ayudarnos. Cuan a menudo vamos a Él? Él ansía
venir a nosotros en la Santa Comunión, y lo rechazamos. El se ofrece a Si Mismo
por nosotros cada mañana en el Altar en la Misa y da océanos de gracias a
aquellos que asisten al Santo Sacrificio. Aún algunos son tan holgazanes de ir
a Su Calvario! Qué abuso de gracias!
3) Nuestros corazones están llenos de amor a sí mismos, duros. Tenemos
hogares felices, espléndida comida, vestido, y abundancia de todas las cosas.
Muchos de nuestros projimos viven en el hambre y la miseria, y le damos tan
poco, mientras que vivimos en el despilfarro y gastamos en nosotros mismos sin
necesidad.
4) La vida nos fue dada para servir a Dios, para salvar nuestras almas.
Muchos cristianos, sin embargo, están satisfechos de rezar cinco minutos a la
mañana y cinco a la noche!! El resto de las 24 horas están dedicados al
trabajo, descanso y placer. Diez minutos a Dios, a nuestras almas inmortales,
al gran trabajo de nuestra salvación. Veintitrés horas y cincuenta minutos a
esta transitoria vida! Es justo para Dios?
Nuestros trabajos, nuestros descansos y sufrimientos deberían ser hechos
para Dios!
Así debería ser, y nuestros méritos serían por supuesto grandes. La verdad
es que hoy día pocos piensan en Dios durante el día. El gran objetivo de sus
pensamientos son ellos mismos. Ellos piensan y trabajan y descansan para
satisfacerse a sí mismos. Dios ocupa un pequeñísimo espacio en sus días y sus
mentes. Esto es un desaire a Su Amantísimo Corazón, el cual siempre piensa en
nosotros.
Y AHORA, LOS PECADOS
MORTALES:
5) Muchos cristianos cometen, desafortunadamente, pecados mortales durante
sus vidas, pero aunque los llevan al Sacramento de la confesión, no hacen
satisfacción por ellos, como ya hemos dicho.
San Beda el venerable, opina que aquellos que pasan gran parte de su vida
cometiendo graves pecados y confesándolos en su lecho de muerte, pueden llegar
a ser retenidos en el Purgatorio hasta el Día Final.
Santa Gertrudis en sus revelaciones dice que aquellos que cometen muchos
pecados graves y que no hayan hecho penitencia no gozan de ningún sufragio de
la Iglesia por un considerable tiempo!
Todos esos pecados, mortales o veniales, se acumulan por 20,30,40,60 años
de nuestras vidas. Todos y cada uno deberán ser expiados para después de la
muerte.
Entonces, es de asombrarse que algunas almas tengan que estar en el
Purgatorio por tanto tiempo?
CAPITULO 4: ¿POR QUE Y PARA QUE REZAR POR LAS ANIMAS BENDITAS DEL
PURGATORIO?
El gran Mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo es que nos amemos los unos
a los otros, genuina y sinceramente. El Primer Gran Mandamiento es amar a Dios
sobre todas las cosas. El Segundo, o mejor dicho el corolario del Primero, es
amar al prójimo como a nosotros mismos. No es un consejo o un mero deseo del
Todopoderoso. Es Su Gran Mandamiento, la base y esencia de Su Ley. Es tanta la
verdad encerrada en esto que El toma como donación todo aquello que hacemos por
nuestro prójimo, y como un rechazo hacia El cuando rechazamos a nuestro
prójimo.
Leemos en el Evangelio de San Mateo ( Mt 25:34-46), las palabras de Cristo
que dirijirá a cada uno en el Día del Juicio Final.
Algunos católicos parecen pensar que su Ley ha caído en desuso, pues en
estos días existe el egoísmo, el amor a sí mismo, y cada uno piensa en sí mismo
y en su engrandecimiento personal.
"Es inútil observar la Ley de Dios en estos días", dicen,
"cada uno debe mirar por sí mismo, o te hundes".
No hay tal cosa! La ley de Dios es grandiosa y todavía y por siempre tendrá
fuerza de ley. Por eso, es mas que nunca necesaria, mas que nunca nuestro deber
y por nuestro mayor interés.
ESTAMOS MORALMENTE OBLIGADOS A ROGAR POR LAS ANIMAS BENDITAS
Siempre estamos obligados a amar y ayudar al otro, pero cuanto mayor es la
necesidad de nuestro prójimo, mayor y mas estricta es nuestra obligación. No es
un favor que podemos o no hacer, es nuestro deber; debemos ayudarnos unos a
otros.
Sería un monstruoso crimen, por caso, rehusar al poder y desposeído el
alimento necesario para mantenerse vivo. Sería espantoso rehusar la ayuda a
alguien en una gran necesidad, pasar de largo y no extender la mano para salvar
a un hombre que se está hundiendo. No solamente debemos ayudar cuando es fácil
y conveniente, sino que debemos hacer cualquier sacrificio para socorrer a
nuestro hermano en dificultades.
Ahora, qué puede estar más urgido de caridad que las almas del Purgatorio?
Qué hambre o sed o sufrimiento en esta Tierra puede compararse con sus mas
terribles sufrimientos? Ni el pobre, ni el enfermo, ni el sufriente que vemos a
nuestro alrededor necesitan de tal urgente socorro. Aún encontramos gente de
buen corazón que se interesa en los sufrientes de esta vida, pero, escasamente
encontramos a gente que trabaja por las Almas del Purgatorio!
Y quién puede necesitarnos más? Entre ellos, además, pueden estar nuestras
madres, nuestros padres, amigos y seres queridos.
DIOS DESEA QUE LAS AYUDEMOS.
Ellas son los amigos más queridos. El desea ayudarlos; El desea mucho
tenerlos cerca de Él en el Cielo. Ellas nunca más lo ofenderán, y están
destinadas a estar con Él por toda la Eternidad. Verdad, la Justicia de Dios
demanda expiación por los pecados, pero por una asombrosa dispensación de Su
Providencia El pone en nuestras manos la posibilidad de asistirlos, El nos da
el poder de aliviarlas y aún de liberarlas. Nada le place mas a Dios que les
ayudemos. El está tan agradecido como si le ayudáramos a El.
NUESTRA SEÑORA QUIERE QUE LOS AYUDEMOS:
Nunca, nunca una madre de esta tierra amó tan tiernamente a sus hijos
fallecidos, nunca nadie consuela como María busca consolar sus sufrientes niños
en el Purgatorio, y tenerlos con Ella en el Cielo. Le daremos gran regocijo
cada vez que llevamos fuera del Purgatorio a un alma.
LAS BENDITAS ANIMAS DEL PURGATORIO NOS DEVUELVEN EL MIL POR UNO:
Pero qué podremos decir de los sentimientos de las Santas Almas? Sería
prácticamente imposible de describir su ilimitada gratitud con para aquellos
que las ayudan! Llenas de un inmenso deseo de pagar los favores hechos por
ellas, ruegan por sus benefactores con un fervor tan grande, tan intenso, tan
constante, que Dios no les puede negar nada. Santa Catalina de Bologna dice
:"He recibido muchos y grandes favores de los Santos, pero mucho mas
grandes de las Santas Almas (del Purgatorio)".
Cuando finalmente son liberadas de sus penas y disfrutan de la beatitud del
Cielo, lejos de olvidar a sus amigos de la Tierrra, su gratitud no conoce
límites. Postradas frente al Trono de Dios, no cesan de orar por aquellos que
los ayudaron. Por sus oraciones ellas protegen a sus amigos de los peligros y
los protegen de los demonios que los asechan.
No cesan de orar hasta ver a sus benefactores seguros en el Cielo, y serán
por siempre sus más queridos, sinceros y mejores amigos.
Si los católicos solamente supieran cuan poderosos protectores se aseguran
con sólo ayudar a las Animas benditas, no serían tan remisos de orar por ellos.
LAS ANIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO PUEDEN ACORTAR NUESTRO PROPIO
PURGATORIO:
Otra gran gracia que obtenemos por orar por ellas es un corto y fácil
Purgatorio, o su completa remisión!
San Juan Massias, sacerdote dominicano, tenía una maravillosa devoción a
las Almas del Purgatorio. El obtuvo por sus oraciones (principalmente por la
recitación del Santo Rosario) la liberación de un
millón cuatrocientas mil almas!!! En retribución, el
obtuvo para sí mismo las más abundantes y extraordinarias gracias y esas almas
vinieron a consolarlo en su lecho de muerte, y a acompañarlo hasta el Cielo.
Este hecho es tan cierto que fue insertado por la Iglesia en la bula de
decretaba su beatificación.
El Cardenal Baronio recuerda un evento similar.
Fue llamado a asistir a un moribundo. De repente, un ejército de espíritus
benditos aparecieron en el lecho de muerte, consolaron al moribundo, y
disiparon a los demonios que gemían, en un desesperado intento por lograr su
ruina.Cuando el cardenal les preguntó quiénes eran, le respondieron que eran ocho mil almas que este hombre había liberado del Purgatorio gracias a sus oraciones y buenas obras. Fueron enviadas por Dios, según
explicaron, para llevarlo al Cielo sin pasar un solo momento en el Purgatorio.
Santa Gertrudis fue ferozmente tentada por el demonio cuando estaba por
morir. El espíritu demoníaco nos reserva una peligrosa y sutil tentación para
nuestros ultimos minutos. Como no pudo encontrar un asalto lo suficientemente
inteligente para esta Santa, el pensó en molestarla su beatífica paz
sugiriéndole que iba a pasar larguísimo tiempo en el Purgatorio puesto que ella
desperdició sus propias indulgencias y sufragios en favor de otras almas. Pero
Nuestro Señor, no contento con enviar Sus Angeles y las miles de almas que ella había liberado, fue en Persona para alejar a Satanás y confortar a su querida Santa. El le
dijo a Santa Gertrudis que a cambio de lo que ella había hecho por las ánimas
benditas, le llevaría directo al Cielo y multiplicaría cientos de veces todos
sus méritos.
El Beato Enrique Suso, de la Orden Dominicana, hizo un pacto con otro
hermano de la Orden por el cual, cuando el primero de ellos muriera, el
sobreviviente ofrecería dos Misas cada semana por su alma, y otras oraciones
también. Sucedió que su compañero murió primero, y el Beato Enrique comenzó
inmediatamente a ofrecer las prometidas Misas. Continuó diciéndolas por un
largo tiempo. Al final, suficientemente seguro que su santamente muerto amigo
había alcanzado el Cielo, cesó de ofrecer las Misas. Grande fue su
arrepentimiento y consternacion cuando el hermano muerto apareció frente a él
sufriendo intensamente y reclamándole que no hubo celebrado las Misas prometidas.
El Beato Enrique replicó con gran arrepentimiento que no continuó con las
Misas, creyendo que su amigo seguramente estaría disfrutando de la Visión
Beatífica pero agregó que siempre lo recordaba en sus oraciones. "Oh
hermano Enrique, por favor dame las Misas, pues es la Preciosísima Sangre de
Jesús lo que yo más necesito" lloraba la sufriente alma. El Beato
recomenzó a ofrecerlas, y con redoblado fervor, ofreció Misas y ruegos por su
amigo hasta que recibió absoluta certeza de su liberación. Luego fue su turno
de recibir gracias y bendiciones de toda clase por parte de su querido hermano
liberado, y muchas más veces que las que hubiera esperado.
CAPITULO CINCO: COMO PODEMOS AYUDAR A LAS BENDITAS ANIMAS DEL PURGATORIO:
1. La primera medida es unirse a la Asociación de las Santas Almas. Las
condiciones
son simples.
a) Tener tu nombre registrado en el Libro de la Asociación.
b) Oír Misa una vez a la semana (basta con la Misa del domingo) por las
Santas Almas.
c) Rezar y promover la devoción a las Animas Benditas.
d) Contribuir una vez al año con un donativo a la Asociacion, lo cual
permite a la Asociación tener Misas perpetuas cada mes.
(Si se desean Misas espaciales por las Animas Benditas, es importante mencionar
cuántas Misas se quieren).
Aquellos que desean unirse y no tienen la Asociación en sus Parroquias,
pueden enviar sus nombres, direcciones y limosnas anuales a la Asociación de
las Santas Almas, Hermanas Dominicas del Perpetuo Rosario, Monasterio Pio XII,
Rua do Rosario 1, 2495, Fatima, Portugal. Esta Asociación está aprovada por el
Cardenal Arzobispo de Lisboa.
2. La segunda medida para ayudar a las Animas Benditas, es pidiendo Misas
ofrecidas por ellas. Esta es ciertamente la mas eficaz de las medidas para
liberarlas.
3. Aquellos que no puedan ofrecer Misas, deberían asitir a cuanta Misa
fuera posible por su intención.
Un hombre joven que ganaba un salario muy modesto le contó al autor de este
libro: " Mi esposa murió unos años antes.tengo 10 misas ofrecidas por
ella. No puedo hacer mas por ella, pero oí 1000 misas por su querida alma.
4. La recitación del Santo Rosario (con sus grandes indulgencias) y hacer
el Vía Crucis (el cual es ricamente dador de indulgencias), son excelentes vías
de ayuda a las almas.
san Juan Masias, como vimos, liberó del Purgatorio más de un millón de
almas, principlamente recitando el Santo Rosario y ofreciendo sus indulgencias
por ellas.
5. Otra fácil y eficaz forma de ayuda es la recitación constante de
oraciones breves que contengan indulgencias (aplicando dichas indulgencias en
favor de las almas del Purgatorio) Mucha gente tiene la costumbre de decir 500,
ó 1000 veces cada día la pequeña jaculatoria "Sagrado Corazón de Jesús, en
Vos confío", o la sola palabra "Jesús". Estas son las mas
consoladoras devociones; ellas traen océanos de gracias a quien las practican y
dan inmenso alivio a las Santas Almas.
Aquellos que digan las jaculatorias 500, ó 1000 veces, ganan 300.000 días
de indulgencias(ochocientos veintiun años de indulgencias)!!! Qué multitud de almas podemos liberar!!! Cuánto no será la cantidad de
almas liberadas al cabo de un mes, de un año, de cincuenta años? Y a los que no
dicen las jaculatorias... que inmenso número de gracias y favores habrán
perdido! Es bastante posible-aunque no fácil- decir esas jaculatorias 1000
veces al día. Pero si no puedes decir 1000, por lo menos dilas 500, o 200 veces
diarias.
6. Todavía otra poderosa oración es:
"Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús, con todas
las Misas dichas en el mundo en este día, por las Almas del Purgatorio".
Nuestro Señor mostró a Santa Gertrudis un vasto número de almas dejando el
Purgatorio (cerca de 1000 cada
vez que se la recitaba!)y yendo al Cielo como resultado de esta
oración, la cual la Santa acostumbraba decir frecuentemente durante el día.
7. El acto heroico: consiste en ofrecer a Dios en favor de las Almas del
Purgatorio todos los trabajos de satisfacción que practicamos en nuestra vida y
todos los sufragios que serán ofrecidos para nosotros después de nuestra
muerte. Si Dios premia tan abundantemente la mas insignificante limosna dadas
por un pobre hombre en Su nombre, que inmensa recompensa Él no dará a aquellos
que ofrecen sus trabajos de saitsfacción en vida y muerte por las Almas que Él
ama tanto.
Este acto no evita que los sacerdotes ofrezcan Misas por las intenciones
que ellos deseen, o que los laicos no recen por algunas personas u otras
intenciones. Aconsejamos a todos realizar este acto.
LAS LIMOSNAS AYUDAN A LAS SANTAS ALMAS:
San Martin dio la mitad de su manto a un pobre mendigo, sólo para darse
cuenta después que se lo había dado a cristo. Nuestro Señor apareció al Santo y
le agradeció.
El Beato Jordan de la Orden Dominica, nunca podía rehusar dar limosnas
cuando se lo pedían en el nombre de Dios. Un día el se había olvidado su
monedero. Un pobre hombre imploraba una limosna por el amor de Dios. En vez de
descartarlo, Jordan, por entonces un estudiante, le dió su mas preciado cinturon,
el cual el apreciaba mucho. Poco tiempo después, el entró a una Iglesia y
encontró su cinturon circundando la cintura de una imagen de Cristo
Crucificado. El también, había dado sus limosnas a Cristo. Todos damos limosnas
a Cristo.
CONCLUSION:
Dar todas las limosnas que podamos.
Pedir todas las Misas que estén en nuestro poder.
Escuchar todas las Misas, cuantas mas, mejor.
Ofrecer todas nuestras penas y sufrimientos por la liberación de las Almas
del Purgatorio.
Liberaremos incontable cantidad de Almas del Purgatorio, las cuales nos
pagarán 10000 veces mas.
CAPITULO 6: LO QUE HACEN LAS ANIMAS BENDITAS POR AQUELLOS QUE LAS AYUDAN.
San Alfonso María Liguori decía que, aunque las santas Almas no pueden ya
lograr méritos para sí mísmas, pueden obtener para nosotros grandes gracias. No
son, formalmente hablando, intercesores, como lo son los Santos, pero a través
de la dulce Providencia de Dios, pueden obtener para nosotros asombrosos
favores y librarnos de los demonios, enfermedades y peligros de toda clase.
Está más allá de toda duda, como ya hemos dicho, que nos devuelven miles de
veces cada cosa que hagamos por ellos.
Los siguientes hechos, unos pocos de todos los que podríamos mencionar, son
suficientes para mostrar cuán poderosas y generosas amigas son estas Almas.
COMO UNA NIÑA ENCONTRO A SU MADRE:
Una pobre niña sirvienta en Francia llamada Jeanne Marie escuchó una vez un
sermón sobre las Santas Almas, el cual dejó una impresión indeleble en su
mente. Fue profundamente movida por el pensamiento del intenso e incesante
sufrimiento que soportaban las pobres Almas, y se horrorizaba al ver cuán
cruelmente eran olvidadas y dejadas de lado por sus amigos de la Tierra.
Otra cosa que la impresionó profundamente es oír que hay muchas almas que
están tan cerca de su liberación, que una sola Misa sería suficiente para
ellas; pero que son retenidas largo tiempo, hasta años, sólo porque este último
y necesario sufragio fue olvidado o negado!
Con una fé simple, Jeanne Marie resolvió que, costara lo que costara, ella
tendría una Misa por las Pobres Almas cada mes, especialmente por las más
cercanas al Cielo. Ella ahorraba un poquito, y a veces con dificultad, pero
nunca falló en su promesa.
En una ocasión fué a París con su patrona, y la niña cayó enferma. por lo
cual se vio obligada a ir al Hospital. Desafortunadamente, la enfermedad
resultó ser de largo tratamiento, y su patrona tuvo que regresar a casa,
deseando que su mucama pronto se reuniera con ella. Cuando al final la pobre
sirvienta pudo dejar el hospital, y allí había dejado todos sus ahorros, de
manera que sólo le quedaba en la mano un franco.
Qué hizo? A dónde ir? De repente, un pensamiento cruzó su mente y se acordó
que no había ofrecido ese mes una Misa en favor de las Pobres Almas. Pero tenía
sólo un franco! Apenas le alcanzaría para comer. Como tenía confianza que las
Almas del Purgatorio le ayudarían, fue hasta una Iglesia y pidió hablar con un
sacerdote, para que ofrezca una Misa, en favor de las Almas del Purgatorio.El
aceptó, aunque jamás imaginó que la modesta suma que la niña ofreció era el
único dinero que la pobre niña poseía. Al terminar el Santo Sacrificio, nuestra
heroína dejó la Iglesia. Una cierta tristeza nubló su rostro, y se sintió
totalmente perpleja.
Un joven caballero, tocado por su evidente decepción, le preguntó si tenía
algún problema y si podía ayudarla. Ella le contó su historia brevemente, y
finalizó diciendo cuanto deseaba trabajar.
De alguna manera se sintió consolada por la forma en que el joven la
escuchaba, y recobró la confianza.
"Será un placer ayudarte" dijo." Conozco una dama que en
este momento está buscando una sirvienta. Ven conmigo". Y dicho esto le
guió hasta una casa no muy lejos de allí y le pidió que ella tocara el timbre,
asegurándole que encontraría trabajo.
En respuesta al toque de timbre, la dama de la casa abrió ella misma la
puerta y preguntó a Jeanne Marie que quería. "madam" dijo ella,
"Me dijeron que usted está buscando una mucama. No tengo trabajo y me
agradaría tener el puesto".
La dam estaba perpleja y replicó: "Quién pudo haberte dicho que
necesitaba una mucama? Hace sólo un par de minutos que acabo de despedir a la
que tenía, acaso te has encontrado con ella?"
"no, Madam. La persona que me informó que usted necesitaba una mucama
fue un joven caballero".
"Imposible!, exclamó la señora, "Ningún joven, de hecho nadie,
pudo haberse enterado que necesitaba una muchama".
"Pero madam", dijo la niña, apuntando un cuadro en la pared"
ése es el hombre que me lo dijo".
"No, mi niña, ese es mi único hijo, que ha muerto hace ya más de un
año!
"Muerto o no" aseguró la niña," el fue el que me trajo hasta
aquí, y aún me guió hasta la puerta. Vea la cicatriz en la frente. Lo
reconocería donde fuera". Luego, le contó toda la historia, con su último
franco, y de cómo ella obtenía Misas por las Santas Almas, especialmente por
las mas cercanas al Cielo.
Convencida al final de la veracidad de la historia de Jeanne Marie, la dama
la recibió con los brazos abiertos. "Ven, pero no como mi siriventa, sino
como mi querida hija. Tu has enviado a mi queridisimo hijo al Cielo. No tengo
duda que él fue el que te trajo a mí".
COMO UN NIÑO POBRE LLEGO A OBISPO, A CARDENAL Y A SANTO.
San pedro Damian perdió a su padre y madre apenas nació. Uno de sus
hermanos lo adoptó, pero lo trataba con aspereza, forzándolo a trabajar muy
duro y alimentándolo muy mal y con escasa ropa.
Un día encontró una moneda de plata, que representaba para él una pequeña
fortuna. Un amigo le aconsejó que lo usara para sí mismo, pues el dueño no
podría ser hallado.
Para Pedro era difícil establecer en que lo gastaría, ya que tenía todo tipo
de necesidades. Pero cambiando de pensar en su joven mente, decidió que lo
mejor que podía hacer era pedir una Misa por las Almas del Purgatorio, en
especial por las almas de sus queridos padres. A costa de un gran sacrificio,
transformó su pensamiento en hechos y las Misas fueron ofrecidas.
Las almas del Purgatorio devolvieron su sacrificio mas generosamente. Desde
ese día en adelante notó un gran cambio en su destino.
Su hermano mayor lo llamó a la casa donde él vivía, y horrorizado por el
maltrato que padecía, lo llevó a vivir consigo. Lo trató como a su propio hijo,
y lo educó y cuidó con el mas puro afecto. Bendición sobre bendición, los mas
maravillosos talentos de Pedro salieron a la luz, y fue rapidamente promovido
al sacerdocio; algun tiempo después el fue elevado a la dignidad de Obispo, y
finalmente, Cardenal. Además, muchos milagros atestiguan su santidad, tanto que
luego de su muerte fue canonizado y declarado Doctor de la Iglesia.
Estas maravillosas gracias vinieron a él después de una Misa ofrecida por
las Santas Almas.
UNA AVENTURA EN LOS APENINOS
Un grupo de sacerdotes fueron convocados a Roma para tratar un asunto de
gravedad. Eran portadores de importantes documentos, y una gran suma de dinero
les fue confiada para el santo Padre. Atentos al hecho que los Apeninos, los
cuales habían de cruzar, estaban infestados de foragidos, eligieron un guia de
confianza. No habia por aquel entonces tuneles ni trenes para cruzar las
montañas.
Se encomendaron a la protección de las Animas Benditas del Purgatorio, y
decidieron recitar el De Profundis cada hora por ellas.
Cuando llegaron al corazón de las montañas, el que iba mas adelante de
todos dio la voz de alarma a la vez que espoleaba a los caballos a todo galope.
Mirando alrededor, los sacerdotes vieron a ambos lados del sendero fieras
bandas de forajidos fuertemente armados y apuntándoles. Se vieron en una
emboscada y estaban a la completa merced de los delincuentes.
Después de una hora de temerario avance, el guia paró y mirando a los
sacerdotes, dijo:" No puedo entender cómo escaparon. Esta gente nunca
perdona a nadie".
Los padres estaban convencidos que debían su seguridad a las Santas Almas,
como luego se confirmaría con un hecho que disiparía toda duda.
Cuando concluyeron su misión en Roma, uno de ellos fue destinado a la
Ciudad Eterna, com capellán de una prisión. No mucho después, uno de los más
feroces bandidos en Italia fue capturado, y condenado a muerte por una larga
serie de asesinatos y esperaba la ejecución en su celda.
Ansioso de ganar su confianza, el capellán le contó sus aventuras, entre
ellas las de los Apeninos. El criminal manifestó gran interés en la historia.
Cuando terminó el curita su relato, el asesino exclamó: "YO FUI el lider
de esa banda! Estabamos seguros de que ustedes portaban dinero y estabamos
decididos a matarlos y saquearlos. Pero una fuerza invisible nos impidió
disparar, pues queríamos hacerlo pero no podíamos".
El capellán luego le contó al delincuente cómo se habían encomendado a la
protección de las Almas del Purgatorio, y que ellos atribuían su liberación a
su protección.
El bandido no tuvo dificultad en creer. De hecho, hizo su conversión mucho
más fácil. Murió con arrepentimiento.
COMO PIO IX SE CURO DE
SU MALA MEMORIA:
El venerable pontífice Pio IX designó a un Santo y Prudente religioso
llamado Tomaso como Obispo de la Diócesis. El sacerdote, alarmado por la
responsabilidad puesta sobre el, comenzó encarecidamente a excusarse.
Sus protestas fueron en vano. El Santo Padre sabía de sus méritos.
Agobiado por la aprehensión, el humilde religioso solicitó una audiencia
con el Santo Padre y le confesó que tenía mala memoria, lo que resultaba ser un
grave impedimento en el alto oficio encomendado a él.
Pio IX respondió con una sonrisa " Su diócesis es muy pequeña en
comparación con la Iglesia Universal, la cual yo llevo sobre mis hombros. Tus
cuidados son livianos en comparación con los míos." Agregó:"Yo
también sufría un grave defecto de la memoria, pero prometí decir una ferviente
oración diaria por las Animas Benditas, las cuales, en retribución, han
obtenido para mí una excelente memoria. Usted debería hacer lo mismo, estimado
Padre, y tendrá en qué regocijarse".
CUANTO MAS DAMOS, MAS
RECIBIMOS.
Un hombre de negocios en Boston se unió a la Asociación de las Santas Almas
y dio una alta suma de dinero anual para Misas y oraciones en favor de éstas.
El Director de la Asociación se sorprendió de la generosidad del caballero,
pues sabía que no era un hombre rico. El le preguntó amablemente un día si las
limosnas que él generosamente daba eran completamente suyas o eran colectas que
el realizaba de otros.
El hombre respondió: "Todo lo que doy es mi propia ofrenda. No se
alarme. No soy rico, usted piensa que doy mas de lo que tengo. No es así, lejos
de perder con mi caridad, las Animas Benditas ven que gano considerablemente
mas de lo que doy; a ellas no les gana nadie en generosidad".
EL IMPRENTERO DE COLONIA:
William Freyssen, da su testimonio de como su hijo y esposa recobraron la
salud gracias a las Almas del Purgatorio. Un día le encargaron imprimir un
librito sobre el Purgatorio. Cuando realizaba las tareas de corrección del
texto, su atención fue captada por los hechos narrados en el libro. El aprendió
por primera vez las maravillas que las Santas Almas pueden obrar por sus
amigos.
Por aquel tiempo su hijo cayó gravemente enfermo, y pronto su estado se
volvió desesperante. Recordando lo que había leído acerca del poder de las
Santas Almas, Freyssen hizo la promesa solemne de imprimir mil libritos a su
propia expensa, con su firma impresa. Fue a la iglesia y, una vez dentro, hizo
un voto solemne. En ese momento una sensación de paz y confianza inundaron su
alma. A su retorno a casa, su hijo, que no podía tragar ni una gota de agua,
pidió algo de comer. Al día siguiente estaba fuera de peligro y pronto,
completamente curado.
Al mismo tiempo, Freyssen ordenó imprimir los libros del Purgatorio para
ser distribuídos, sabiendo que la mejor forma de obtener ayuda para las almas sufrientes,
era interesando a mucha gente sobre el tema. Nadie que sabe sobre el
sufrimiento de estas pobres almas, niega una oración a ellas.
El tiempo pasó, y una nueva tristeza se cernía sobre este imprentero. Esta
vez su amada esposa cayó enferma y a pesar de todos los cuidados iba cada vez
peor. Perdió el uso de razón y quedó casi completamente paralizada, de modo que
los doctores no le dieron muchas esperanzas.
El marido, recordando todo lo que las Almas del Purgatorio habían hecho a
su pequeño hijo, corrió otra vez a la Iglesia y prometió solemnemente, como
otrora, imprimir 200 de los libros del Purgatorio, en principio, como urgente
socorro de las Animas benditas. Imposible de relatar. La aberración mental de
su esposa cesó, y comenzó a mover su lengua y extremidades. En un corto período
ella estaba perfectamente sana.
LA CURA DEL CANCER.
Joana de Menezes nos contará de su cura. Ella estaba sufriendo de un cancer
en la pierna y sumergida en un profundo dolor.
Recordando lo que había oído sobre el poder de las Almas del Purgatorio,
ella resolvió poner toda su confianza en ellas y ofrecer nueve Misas por ellas.
Prometió publicar en el diario su curación, si esta se llevaba a cabo.
Gradualmente el tumor y el cancer desaparecieron.
UN ESCAPE DE UN ASALTO:
El Padre Luis Manaci, un celoso misionero, tenía gran devoción a las Almas
del Purgatorio. Se encontró una vez realizando un viaje peligroso, pero con
mucha confianza pidió a las Animas Benditas que lo protegieran de los peligros
que se iría encontrando. Su camino bordeaba una zona desértica, en la cual se
sabía que estaba infestada de peligrosas gavillas. Cuando se encontraba rezando
el Santo Rosario por las Almas, cuál no fue su sorpresa, de verse rodeado de
una custodia de espíritus benditos. Pronto el descubrió la razón. Había pasado
por una emboscada, pero las Santas Almas lo rodearon y lo taparon, tornándolo
invisible para los miserables que buscaban su vida. Lo acompañaron hasta que
estuvo seguro y fuera de peligro.
VOLVER A LA VIDA:
El Prior de Cirfontaines nos cuenta su historia:" Un joven de mi
parroquia cayó enfermo de fiebre tifoidea. Sus padres vencidos por la pena y me
pidieron que lo encomendara a las oraciones de los miembros de la Asociacion de
Santas Almas. Era un sábado. El chico estaba a las puertas de la muerte. Los
doctores probaron todos los recursos, todos los remedios. Fue en vano. No
podían hallar nada para mejorarlo. Yo era el unico que tenía esperanzas. Sabía
del poder de las Santas Almas pues había visto lo que podían hacer. El domingo
rogué a los Asociados de las Santas Almas para que rogaran fervientemente por
nuestro amigo enfermo. El lunes el peligro había pasado. El muchacho estaba
curado".
LEELO Y DESPIERTA!
"En mi larga vida", escribe un sacerdote," vi muchas
manifestciones de generosidad de los católicos por los pobres y necesitados, de
acuerdo con lo que Nuestro Señor nos mandó hacer.
"También noté que algunos católicos son, por supuesto, muy generosos y
buenos. Algunos se preocupan por los pobres, otros por los enfermos. Leprosos,
pacientes de cancer, deficientes mentales, todos tienen amigos. Algunos
prefieren ayudar a los jóvenes, los corazones de otros prefieren a los
ancianos".
"Lo más extraño de todas las cosas, es que nunca encontré ni un
hombre, ni una mujer que se haya dedicado por completo, de todo corazón, a la
más grande de las caridades, por los mas necesitados, esto es, por las santas
Almas del Purgatorio. Debe haber algunos que lo hacen, pero en mi larga y
variada experiencia, no encontré ninguno".
Y las palabras de este sacerdote son pura verdad!
Apelamos a aquellos que todavía no se han dedicado a si mismos a alguna
forma particular de caridad, para que se dediquen con todas sus energías a las
Animas Benditas. Hagan todo lo que puedan personalmente, e induzcan a otros a
hacer lo mismo.
La mejor manera es practicar los consejos incluídos en este librito, y
esparcir cientos de copias, y hacer cientos de Almas amigas en el Purgatorio y
luego en el cielo.
Pues... quién puede leerlo y rehusarse a ayudarlas?
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