18-12-2001
Jesús: Te dirán los sabios y entendidos: No “se muere”, la Iglesia dijo Dios que nunca moriría369. Sí, hijos, ¡pero la estáis matando! Dios no puede contener vuestra mano asesina, matricida contra vuestra propia Madre; y queréis matarla y vive Dios que lo haréis, lo conseguiréis. Parecerá muerta a los ojos de los hombres la Verdadera Iglesia de Dios, y la Iglesia del deicida os será colocada encima diciéndoos: “Esta es, ésta es la Iglesia verdadera. Ha cambiado con los tiempos tremendos que tenemos, se ha hecho al tiempo en el que estamos y por fin se hace una con el pueblo, olvidando riquezas y pobrezas, olvidando diferencias y ya no impone duras cargas porque, por fin, su verdadero espíritu ha salido de su interior. Por fin sus “mandamases” han dejado actuar en ellos al verdadero espíritu, y éste es el resultado: una Iglesia con el pueblo.” Pero, hijos, ¡oh blasfemia!, ¡que a la Iglesia de Dios la compararon con las hordas del Malísimo! Que todo se oscureció tanto hasta el punto de que no se supo ver al Demonio mismo infiltrándose en sus filas. ¡Madre mía!, ¡Madre de Dios que amas a tus hijos, no los abandones en esta Hora! Hora difícil donde las haya, donde serán relegados los buenos, los verdaderos, al rincón, para luego, perseguidos y pisoteados, ser llevados a la muerte.
Que es lo que quiere el que es Asesino, matar por fin a Dios y a todos sus seguidores. Pero mira cómo esto nunca podrá ser, porque Dios no muere, porque la Iglesia triunfa de sus adversarios. La Iglesia es fiel, la Iglesia es Madre, la Iglesia vive y revivirá, y se hará entonces más fuerte y más hermosa, más pura y más radiante, más amor para los pobres, más temor de Dios. Te coloco a ti en medio de ellos para que les conduzcas a la Vida Nueva, para que seáis mi Iglesia de las catacumbas. Sed eso: mi Iglesia que habita en los fangos, que se mueve en las cloacas y que aun así quiere ser preservada y es preservada de toda impureza, de toda inmundicia. Si es Verdadera Iglesia. Mira que Yo os dejo en medio de ellos para que viváis como ovejas entre lobos. Calma, que Yo os asistiré, y si estáis Conmigo y con mi Madre, el lobo no podrá tocaros ni acercarse a vosotros. El lobo os ronda, pero mira, ¿no ves que no puede nada? 370 Alrededor de ti Yo he puesto mi Coraza, permanece así para que no te sea retirada y el lobo no podrá nada. ¡Venid!, ¡venid Conmigo! Mirad, hijos, se acercan tiempos en que los que no estén Conmigo, muy afianzados en Mí, no podrán resistir. Diles tú esto: Que no se podrá resistir alejado de Mí; vendrá el lobo y hará fácil presa de los alejados, de los indiferentes, de los tontos que creyeron en sí mismos, en sus propias fuerzas, hará presa fácil de los que se abandonaron en sus pasiones. ¡Cuidado hijos!, ¡cuidado! ¡Venid!, ¡venid todos por la senda que Yo he querido trazaros!, ¡la he construido para vosotros, hermanos! ¿No es hermosa?, ¿no es hermosa para vuestros ojos? ¡Oh, qué hermoso Camino!, ¡venid!, ¡venid Conmigo!, el que no está conmigo, está contra Mí.371
369 Cfr. CEC 677.
370 Me daba cuenta de que el Demonio estaba como dando vueltas alrededor de mí y no podía tocarme.
371 Cfr. Lc 11,14-23.
20-12-2001
(Acción de Gracias)
Jesús: Apunta, Margarita, de rodillas. Aquí has venido, Yo te he traído. Yo encuentro mis delicias con los hijos de los hombres. Margarita, tu nombre es dulce a mi Lengua. Margarita, tu nombre se deshace en mi Paladar. Y al degustarte, toda mi Boca se llena de Alegría, alegría de recibir la hostia pura, la alegría santa de la salvación. Margarita, es viento tu nombre que sale de mi Boca para las bocas de los impíos, para las frentes de los hombres, para las narices de los pecadores. Margarita, tu nombre es dulce a mi Lengua y a mi Paladar, y al masticarte, degusto la dulzura de mi Amor al mundo y por el mundo. Margarita, no me abandones, no me quites de tu boca ni tú salgas de la mía. No me quites la dulzura de tu santo consuelo. La protección de tus labios, sellados con mi Amor, de los que no quiero que salga nada más que amor, amor y palabras de amor para las gentes, palabras de amor para el mundo. Margarita, ¿vendrás?, ¿vendrás a mi Boca? Entra, entra y no te vuelvas atrás. Pasa, adéntrate en los Misterios de mi Boca, que mi Palabra te dirá lo que hay que hacer, que mi Palabra te será Vida, Vida para el cuerpo y para tu alma. ¡Oh alma consagrada al Altísimo! A ti te consagré Yo antes de nacer.372
372 Cfr. Jr 1,5
21-12-2001
Virgen: ¡Oh Corazón Sacrosanto, Corazón Eucarístico del mi Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo! ¡Date a ellos!, ¡date a ellos sin pausa! Ellos lo esperan, ellos lo necesitan. ¿No ves qué pobres y desvalidos? ¿No ves qué solos, qué abandonados? ¿No ves qué débiles y qué hambrientos? ¡Pobres hijos! ¿No ves, Hijo?, ¿no ves?
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