- Lo que también sirve para entender el mundo actual.
- Hablamos de un Papa hoy secuestrado, mañana martirizado.
- El Papa de la gran confusión, pero no es el culpable.
- Y los tradicionalistas sí podemos serlo.
Creo que ya lo conté pero sigo impresionado. Ocurrió en una reunión con empresarios que le presentaron una iniciativa contra la pobreza. El Papa Francisco (en la imagen) les saludaba a todos, uno a uno, a modo de despedida, cuando se paró ante un empresario español, y le espetó: “Rece usted mucho por mí”. Hasta ahí normal, porque es la petición habitual del Pontífice, pero lo curioso vino a continuación: “Rece usted por mí porque el diablo anda suelto”.
‘Mirá vos’: el Papa presuntamente progresista, según los progres, hablando del demonio. Oiga, amigo, un buen progresista ni cita a Satán, que no deja de ser un espantajo para asustar a las viejas, no a los racionalistas modernos y enterados.
Pues eso lo dice el Papa Francisco: que el diablo anda suelto. Francisco es un Papa fustigado por los unos y por los otros. Ha sido un Papa que cometió un error (el Sínodo de las Familias) pero al que se le han atribuido muchos más. En el Día de Todos los Santos y en víspera del día de los fieles difuntos, creo estar en condiciones de afirmar lo dicho: que el Papa Francisco vive secuestrado en el Vaticano (han secuestrado su mensaje) y que será un Papa martirizado… físicamente.
Lo harán los de siempre, los progres, el Nuevo Orden Mundial (NOM), diabólico, pero lo facilitarán los ortodoxos con su soberbia.
Una de las revelaciones a la madrileña Marga decía lo siguiente sobre quienes han arremetido -por ejemplo, yo- contra el Papa jesuita durante sus primeros dos años de pontificado: “Se llaman a sí mismos tradicionalistas porque lo son pero no de una religión sino de unas costumbres. En sus mentes está siempre el juicio al hermano. Y en esta ocasión no les ha importado incluso que sea el Papa”.
Y en referencia al mensaje papal… “aún los que creen que este Papa es auténtico, cogen lo que les conviene, pero no se paran a meditar lo que les toca sensiblemente, la fibra más sensible de su corazón, la de no querer convertirse”.
Bergoglio ha podido cometer errores pero, además de que no somos quiénes para juzgarle, sino para rezar por él, no nos damos cuenta de que, con nuestras críticas ácidas estamos preparando el camino a los del otro bando, los satánicos, muy presentes en el Vaticano, y a los que El Paíscalificaría como progresistas, para hacerse con el poder.
En definitiva, los progresistas -a estas alturas, más bien habría que hablar de cristianos satánicos-, conscientes, aprovechan la necedad de los tradicionalistas inconscientes para las tres fases a las que se enfrenta este Papa ahora que el demonio anda suelto:
- Secuestrar el mensaje del Papa Francisco.
- Secuestrar al Papa Francisco.
- Eliminar al Papa Francisco.
Sí, hasta ahora Francisco ha sido secuestrado en su palabra y cada vez más en su persona. Pero será un papa mártir, me temo que también físicamente. ¿Por los tradicionalistas? No, por el Maligno, el de siempre… utilizando a los necios de los tradicionalistas… que tantas lecciones pretendemos dar siempre a todos: a los de arriba y a los de abajo. Y cuando seamos conscientes de lo que hemos hecho, nos asombraremos de nuestra imbecilidad. Espero que, en ese momento, no haya muchas desesperaciones.
Solución: mejor no faltar a la caridad desde ahora mismo.
El demonio anda suelto. Es la premisa para entender el Papado de Francisco y para entender los signos de los tiempos. De este tiempo.
Eulogio López
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