Gospa azulEl mensaje del 2 de mayo de 2015, con ocasión de la jornada de oración ­«por quienes no experimentan el amor de Dios en sus corazones» comienza diciendo: «Queridos hijos, abran sus corazones y traten de sentir cuánto los amo y cuánto deseo que amen a mi Hijo.» Si abrir el corazón a la Virgen y a Jesús fuera imposible, la Virgen no lo pediría. Pero abrir el corazón no es difícil, porque el problema consiste en tomar la decisión, porque, por lo común, hay muchos miedos; como si Dios nos fuera hacer daño si se le abre el corazón. Probablemente el miedo se origina en el pecado y en la falta de amor que muchos tienen. Pero eso no debe ser impedimento para abrir el corazón. Entonces, la primera parte del mensaje, sería: liberarse de los obstáculos que impiden abrir el corazón. Cada cual debe saber cuáles son esos obstáculos, y si no lo sabe debe pedir la sabiduría a Dios para encontrarlos y también dejarse aconsejar por quienes están más cerca de Él.
Si no se abre el corazón no se puede vivir este mensaje, pero tampoco se puede conocer a Jesús y a María, porque Dios no es un concepto, es una persona viva. Los conceptos se aprenden con la mente, a Dios se le conoce con en el corazón. Por eso, si no se le abre el corazón no se le puede conocer. Por eso la Virgen dice: «Queridos hijos, abran sus corazones y traten de sentir cuánto los amo y cuánto deseo que amen a mi Hijo.»
«Tratar de sentir» es hacer un pequeño esfuerzo interior, un esfuerzo espiritual. Para muchos esto puede resultar desconocido porque sus esfuerzos son canalizados en otra dirección: esfuerzos intelectuales; esfuerzos físicos para mantener el cuerpo esbelto por vanidad; esfuerzos laborales para ganar más dinero; esfuerzos sentimentales para ser más amados humanamente…. Pero no se trabaja en esfuerzos espirituales para «tratar de sentir a Dios». ¡Es triste! ¡Es vergonzoso! Y en realidad, es ese el esfuerzo más importante y del cual deben depender los demás. Por eso la Madre nos invita a ese esfuerzo en este mensaje: tratar de sentir cuán María nos ama y desea que se le ame a Su Hijo.