Gospa iluminadaLo que significa primero perdonar de corazón. Luego, hay que pedir perdón con el corazón. La Virgen al inicio de las apariciones dijo: «para poder orar con el corazón hay que perdonar y pedir perdón». Y lo mismo se aplica para llegar a ser oración. La persona que no perdona con el corazón no puede llegar a ser oración, porque la oración es reconciliación, fraternidad.
Luego, hay que examinar sin hay alguna persona o acción del prójimo, que causa interiormente rencor. Y luego perdonar de corazón. Muchas veces el corazón, como mecanismo de defensa, se engaña: piensa que ha perdonado, que no guarda rencor, que ya todo paso. Por eso es importante recordar las acciones del pasado para ver si al recordarlas todas se recuerdan con paz, con amor… De lo contrario, pude existir el rencor enmascarado y eso dificultará la oración. Lo mismo se dice de la humildad que debemos practicar cuando hemos ofendido a alguien. Si lo herimos debemos pedirle perdón, no disculpas, porque las disculpas la piden los orgullosos pero los humildes piden perdón. Será difícil llegar a ser oración si no se practica la humildad con el prójimo, porque Dios es humilde y quiere que sus hijos sean como Él.