09-04-09
(Jueves Santo)
Jesús: He aquí el Amor extremo: la Eucaristía es el Amor extremo. “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”82 ¡Oh, Marga, Marga…! Me encuentro agonizando. Sí, hoy me has dado de beber. ¡Tengo sed! ¡Tengo sed! Tengo sed de tantas almas ingratas. Tengo sed de los niños que jamás han oído hablar de Mí. ¡Y son tantos!, ¡son tantos, hija! Al igual que tu alma se desgarra de dolor al contemplarlos, contemplar tanta devastación, se desgarra la Mía. A Jesús no le agradan esas Semana Santas folclóricas. Donde mi Muerte es una fiesta y mi Resurrección un luto. Si te alegras tanto con mi Muerte, ¿para dónde le dejas el gozo de mi Resurrección? ¿Para cuándo? ¡Oh, Marga, Marga, Marga…! Tengo sed83. Tengo sed. Tengo sed de almas. Dadme almas, dadme almas. Mi Ser se hizo Hombre sólo para tener sed. Tener sed humana infinita de vuestro amor. Dios tiene sed de tu amor, pero tiene sed de Hombre y sed de Dios. ¡Oh, hija! ¿Comprenderéis esto? ¡Tengo sed! ¡Tengo sed! Tengo sed de tu amor, de vuestro amor. La sed humana de Dios está comprendida en el Hombre. Tiene sed infinita de vuestro amor. Tengo una necesidad humana infinita de amor. Deseo infinitamente vuestro amor. Cada uno de vosotros es para Mí como hijos pequeños únicos muy amados. Voy a Getsemaní, pero en Getsemaní pensaré en ti, y tú me darás alivio. Me dará alivio pensar en ti y tus cosas, que me las entregarás un día, y pensar el número ingente de almas que vendrán a Mí por ti y por tu amor por ellas y por Mí. Amén. Vete en paz a dormir. Tranquila al hacer mi Voluntad.
82 Jn 13,1.
83 Jn 19,28; cfr. Jn 4,7.
14-04-09
Jesús: Querida Marga de mi Corazón de Padre, Corazón de Dios. Dime, Marga amada: ¿me amas? Sí. Apacienta mis ovejas.84
Dime, Marga, mira: ¿ves mis campos yertos? ¿Ves la inmensidad del cultivo por hacer? ¿Ves tanta gente sin Dios? Y que todos están esperándote. Esperando tu Libro. Trabaja, trabaja en él. No descuides la educación de tus hijos, pero trabaja en él. Vive confiada de mi mano. Marga, Marga mía: ¿me amas? Sí, Jesús. Tú lo sabes. Apacienta mi rebaño. Marga. Yo te digo: sácame cuanto antes el Libro. Los campos te necesitan. Será un Libro por medio del cual mi Corazón hará maravillas. Concédeme, hija, vivir tan absolutamente despreocupada de las cosas de la tierra, que vean en ti que vives ya un anticipo del Cielo. ¡Vive en el Cielo, hija! Abandona esta tierra que te hacer sufrir. No encontrarás más Amor que en Mí. Hija: mi Corazón te ha dado tanto, que todos los amores, aun los más legítimos, te dejan vacía. ¡Ven y llénate siempre, cada día, de Mí! Tengo mucho que darte, mucho que darte todavía. Te bendigo y bendigo la misión de profecía. Tenlo siempre presente y no lo olvides.
15-04-09
Virgen: Te vuelvo a decir que no dejes el Rosario con tus hijos. Hoy aún hay tiempo, no lo dejes. Os lo digo por vuestro bien: no abandonéis el tiempo de oración en familia. Yo veo tu debilidad. No temas, Marga mía. No temas, niña mía. Ahora apunta: Como la cierva herida busca corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.85
18-04-09
Virgen: Existe en vosotros un grave peligro, que es la dicotomía de vida. El por un lado dar buena cara de católicos practicantes y comprometidos, y por el otro hacer daño al desvalido, insultar al pobre, mirar con desprecio a los no ricos o erigirse en los oráculos que manda Dios.
Quiero caridad. “Misericordia quiero, y no sacrificios”86. Tened misericordia los unos con los otros. No me gusta que miréis por encima del hombro a los no considerados “ricos” entre vosotros. ¿Ricos? Ricos en virtudes humanas. Ricos sobrenaturalmente. Sí: Misericordia quiero, que no sacrificios. No asumáis todo lo que Yo os digo como algo impuesto por la fuerza en una ley sin amor. No: amaos, amaos, amaos… y al más pobre, amadle más. A veces no me habéis entendido: la imposición no es el amor. Quiero que seáis capaces de transmitir a los niños que la vivencia de la Gracia es una vivencia de una amistad gozosa con Cristo y con su Virgen. A veces sois muy torpes y necios para comprender las Escrituras87 y lo que Yo os indico por estos mis profetas. Por eso te digo: ve con este mi Mensaje: Amaos, amaos, amaos… ¡Sufrid! con las desdichas de otros. ¡Alegraos! con sus dones. ¡Orad! por los que os persiguen y por los necesitados.
¡Alentad! al triste. ¡No juzgad! al pobre. ¿Cuándo encontraré en vosotros el término medio, donde se encuentra la virtud? Si rezarais más y meditarais los Mensajes, sabríais exactamente lo que quieren decir. Meditadlos, albergadlos en vuestro corazón, poneos metas de vida y los medios para lograrlas y recorred el camino con ánimo. Sabéis lo que tenéis que hacer. Se os ha dicho. ¿No soy tan seria ni tan firme? Hijo: si piensas eso, estás lejos de mi Amor. Soy firme con quien tengo que serlo, porque lo amo. Haced lo que sabéis que tenéis que hacer. No…no quiere decir esto que quiero en vosotros ese amor lisonjero y pegadizo, ese amor meloso, que siente pena del pobre y simplemente le mira con ojos derretidos en lágrimas. No, no…
Ni ese amor que, para acompañarle en sus desdichas asiente y alienta sus desahogos, le deja desvariar. Ni ése que no le corrige en su error y entiende la caridad hacia él como en un consentir su equivocación y que yerre. No. El amor que pido de vosotros acompaña, es firme, escucha pero corrige, frena pero acoge. No juzga, ama. “Si amáis a alguien, no tendréis tiempo para juzgarle”, decía la Madre Teresa. Presta su ayuda incondicionalmente, aunque esa persona le muerda la mano. Ah… si en vosotros hubiera Caridad, ésa que es la verdadera Caridad: seríais tan atractivos y atrayentes que, por sólo complaceros, harían la Voluntad de Dios. Porque los amáis, porque ven en vosotros sincero amor: amad, amad, amad. Ah… cuando lo encuentre, cuando lo encuentre en vosotros… Esforzaos por lograr siempre el verdadero amor. Y que ése se dé primeramente entre vosotros.
Por favor: recapacitad. Mirad el ejemplo que habéis de seguir: el Corazón de Jesús, el Sagrado Corazón de Jesús. Amad como Él os ama88 y veréis cómo se acaban los problemas entre vosotros y venís todos a Mí. Amén.
Más tarde: (Por unas imágenes del terremoto de los Abruzos)
Virgen: Las imágenes hablan por sí solas. Así os digo lo que Yo os quiero decir: Toda la tierra será devastada si no creéis en Mí y cambiáis de vida. Hace mucho tiempo que Yo vengo advirtiéndooslo. Convertíos y cambiad de vida. 89 Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Amén.
84 Cfr. Jn 21,15ss.
85 Cfr. Sal 42,2.
86 Mt 9,13; 12,7; Os 6,6.
87 Cfr. Lc 24,25.
88 Cfr. Jn 13,34; 15,12.
89 Cfr. Hch 3,19.
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