Anunciar a Jesucristo hoy
Francisco Margallo
Es urgente que la Iglesia se decida a tomar en serio una nueva evangelización, que penetre en valores tan evangélicos como la justicia, la libertad y la solidaridad humanas.Esto debe ser una función prioritaria y constante en ella, teniendo en cuenta que la sociedad española desde hace más de treinta años ha entrado en un proceso de cambio inusitado, que plantea a ella y a los cristianos unos desafios grandes en todos los ámbitos. La cultura tradicional de nuestro pueblo ha dado un giro de más de 180º. Es una cultura secular o laica, por cierto, esto favorece a las creencias cristinas porque las acerca a las realidades terrenas y humanas.
En cambio, es preocupante la fiebre de consumo y el hedonismo que se ha instalado en la sociedad. Pero lo más grave que nos debe preocupar a los cristianos y a la Igesia es la impronta neoliberal-capitalista que lleva todo y que ha aumentado la separación entre las clases sociales haciendo crecer el número de pobres. Hace un tiempo Cáritas hablaba de ocho millones de pobres que vivían en condiciones infrahumanas, hoy son muchos más. Esto delata la escasa consistencia de nuestro cristianismo.
Evangelizar en nuestro tiempo no puede reducirse a que la Iglesia recupere las influencias y espacios perdidos, como denunció en su día D. Alberto Iniesta obispo auxiliar de Madrid. Esto no debe ser el móvil que nos impulse ni tampoco el desafío de ateísmo creciente. La evangelización no es hoy posible sin un compromiso serio por la justicia social al lado de los empobrecidos, que no se limite a lamentar su situación, sino que los saque de ella.
Este es el punto de referencia donde se concreta el amor de Dios a los hombres/mujeres del mundo. El mensaje liberador del evangelio incluye a todas las personas, con preferencia a los pobres, a los marginados para ponerlos al nivel medio que debiera tener una sociedad que haga honor a su nombre. Ese es el espíritu que alimentaba a las comunidades cristianas que se formaron en torno a la Persona de Jesús tal como aparece en el evangelio.
Jescucristo está en todo hombre y mujer porque cada uno es imagen viva de Dios. Por eso, en la medida en que los cristianos permitimos que el hombre o la mujer sea instrumento, mercancia o cosa, estamos impidiendo su promoción y derecho a ser persona y negando el amor de Dios a los hombres y mujeres sin exclusión alguna.
El mensaje evangélico da prioriadad a la transformación del mundo en otro nuevo en el que impere la justicia y la libertad que son fundamentales para que todos vivamos con igual dignidad de modo que Dios nos reconozca a todos como hijos.
---www.porunmundomasjusto.com (M+J) Partido político nacido en España con aspiración mundial.
Pere Casaldáliga,
misionero claretiano en Brasil y firme defensor de los derechos
de los empobrecidos ha apoyado nuestro partido con un breve poema
muy esperanzador. Dice así:
"Nuestra hora"
Es tarde
pero es nuestra hora.
Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.
Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.
Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.
Ramiro Viñuales
en el homenaje a Salvador Soler
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