Sr. Director:
Tras recibir correos y llamadas de quejas de más de treinta mil ciudadanos europeos, la Comisión Europea rectifica: “Omitir la Navidad en la agenda escolar es un lamentable error que será corregido”.
Aunque “rectificar es de sabios” no deja de ser una grave muestra de desprecio por la propia cultura, es por ello que se ha visto en la necesidad de rectificar un controvertido calendario que incluía fiestas religiosas hindúes, musulmanas, sikhs y judías, pero omitía todas las fiestas cristianas incluyendo la Navidad. La llamada “Agenda Europa” se publica anualmente y es distribuida a todos los alumnos escolares de la Unión Europea a través de sus profesores.
Tras las protestas, la Comisión Europea emitió un pronunciamiento en el que reconoce que la omisión de la Navidad y otras fiestas cristianas “constituye un lamentable error que será corregido por medio de una fe de erratas que será enviada a todos los profesores que solicitaron esta edición de la Agenda en todos los Estados Miembros”.
La idea de un suplemento separado con las fiestas cristianas no es una solución completamente satisfactoria para sus críticos; pero las autoridades de la Unión Europea explicaron que es demasiado tarde para retirar y reimprimir la Agenda. Sin duda se trata de una muestra más del menosprecio al que se ven sometidos los cristianos en su propia la tierra, aquella en la que toda su cultura transpúa cristianismo.
Sobre este hecho, estoy de acuerdo con el ministro francés de asuntos europeos, Laurent Wauquiez, quien señaló que la omisión de la Navidad y las fiestas cristianas “revelan una deriva muy grave que yo he elegido combatir porque creo profundamente en la importancia de una Europa que asuma su historia y religiosa”.
Enric Barrull Casals
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