19-04-2013
Jesús: Querida Marga, sí, Yo quiero establecer contigo una relación especial. Es tu papel éste de apuntar cosas de Jesús y la Virgen para el mundo. ¿Por qué no te comunicas así con todos? Es mi forma de hacer las cosas. Elijo a unos pocos para que me lleven al Resto. No necesito más. En medio de condiciones muy pobres, gentes que no brillan por sus talentos; gentes que, llegados el caso de ser conocidas, no se harían con el protagonismo, le dejarían todo el campo a Dios.
Por eso, cuando vemos que en esas gentes hay probabilidad de que se engrían, nos tomamos mucho empeño en hacerles bajar la cabeza, o desaparece su Don para ellos, cerramos el grifo. Sabemos ver. También les dejamos tiempo de descanso, como a ti. En una guerra también hace falta saber descansar, saber parar. Cuando los soldados no pueden con otra batalla -por lo que sea- se los tiene descansando. ¿No ves, amada, qué fácil es encontrarme para ti? Basta con que hagas silencio. A veces no puedes hacer silencio. Tranquila, hija: Yo sé ver. Aún nos queda mucho, amada mía. Es la parte más difícil de nuestros Mensajes. En esta parte lucha como Yo te he enseñado: quita de tu vista todos los pensamientos negativos, camina por el camino sin pisar el suelo. Es como Yo te llevo. Recórrelo sin plantearte grandes cosas. Verás cómo todo va saliendo, porque seré Yo quien lo haga. ¿Te voy a pedir algo que recorrer y algo por hacer y no te voy a dar las posibilidades?
No. Dios no hace eso, Dios no actúa así. Compórtate como criatura y déjame a Mí ser Dios en ti. Déjame mi parte, pero haz tú la tuya, que consistirá en obedecer mis órdenes al milímetro, aunque te parezcan descabelladas, y en no plantearte grandes cosas. Transmíteles a todos mi entusiasmo por la raza humana, los hijos de los hombres. Transmíteles que “Dios está por ti”, que te ama y no te deja. ¿Pueden venir catástrofes? Sí. Y de hecho vendrán, pues el hombre os habéis rebelado en grado sumo contra Dios. Vendrán, pero estaréis de mi mano.
No temáis, no tenéis que temer. A vosotros os he puesto en los puestos de ayuda a mis pobres hijos, pero vosotros debéis ocuparos en Nuestro servicio, allí donde os hemos puesto. Hay gente que trabaja por la consecución de todo el mundo para el Anticristo. Trabajad vosotros por la consecución de vuestro mundo para Dios. Querida: quisiera que te olvidaras más de ti misma y atendieras a todos los necesitados que Yo pongo en tu camino. ¿Lo harás? Sí. Bien. Me alegra y distiende oír eso. Los demás se tienen que afanar en otras muchas cosas. Tu afán es buscarme a Mí para que te hable y para que te dé las instrucciones para tus hermanos.
A ver, amada: amando, perdonando, estando en paz con Dios, ocupándote de los enfermos y necesitados, de todos los que acuden a ti porque Yo les mando. Ése es tu papel, ése es tu modo de obrar. Son las obras del Amor las que han de salir de vuestras manos, de vuestros pensamientos y de vuestras palabras. Ése es el estado del cristiano, y no preocuparse por el día de mañana, porque al mañana le basta su afán.73 Confiar siempre en la Providencia de Dios. Cumple en cada instante lo que es mi Voluntad. Mi primera Voluntad para ti es que me busques.
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